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Ю́рий Алексе́евич Гага́рин

El 12 de Abril de 1961 es fecha marcada a fuego en la historia científica de la humanidad.  Ese día, Yuri Alekséyevich Gagarin (Klúshino, URSS, 9 de marzo de 1934 - Novosyolovo, URSS, 27 de marzo de 1968), un petiso piloto de aviones de caza de la finada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, viajó más allá de los límites de la atmósfera terrestre para descubrir los primeros secretos del espacio exterior.  Solo tenía 26 años cuando concretó una hazaña que marcó un antes y un después.

Su vuelo duró solo 108 minutos en total: 9 minutos para entrar en órbita y luego una órbita alrededor de la Tierra. Mientras, todo lo que tenía que hacer era hablar por radio, probar un poco de comida -fue el primero en comer a bordo de una nave espacial- con el objetivo de saber si un ser humano podía sentir y comportarse de manera normal estando sin gravedad.

"Queridos amigos, conocidos y desconocidos, mis queridos compatriotas y a toda la humanidad, en los próximos y breves minutos posiblemente una nave espacial me lleve al distante espacio exterior del universo. ¿Qué puedo decirles durante estos últimos minutos antes de empezar? Toda mi vida se aparece ante mí en este único y hermoso momento. Todo lo que he hecho y he vivido ha sido para esto."

Calígula

Tuvo comercio incestuoso y continuo con todas sus hermanas, y las hacía sentar consigo a la mesa en el mismo lecho, mientras su esposa ocupaba otro.
Se mostró tan infame en sus matrimonios como en sus divorcios. Habiendo asistido a las bodas de C. Pisón y de Livia Orestila, dispuso que la llevasen en el acto a su casa, la repudió poco después, y pasados dos años la desterró, con el pretexto de que en este tiempo había vuelto a ver a su primer marido. Otros dicen que estando sentado en el festín de boda enfrente de Pisón, le dijo: No estreches tanto a mi esposa: terminada la comida, se la llevó, y a la mañana siguiente, publicó un edicto declarando que se había casado como Rómulo y como Augusto. Había oído decir cierto día que la abuela de Lolia Paulina, esposa del consular C. Memmio, que mandaba los ejércitos, había sido la mujer más hermosa de la época; hizo traerla en seguida de la provincia en que mandaba su marido, obligando a éste a que se la cediera; la tomó por esposa y la repudió poco después, prohibiéndole que jamás tuviese comercio con ningún hombre. Con más constancia y pasión amó a Cesonia, que no era bella ni joven, pues había tenido ya tres hijos con otro, pero que era un monstruo de lujuria y lascivia. Frecuentemente la mostró a los soldados cabalgando a su lado, revestida con la clámide y armada con casco y escudo, y a sus amigos la enseñó desnuda. Cuando fue madre, quiso honrarla con el nombre de esposa, y el mismo día se declaró marido suyo y padre de la hija que había dado a luz. Dio a ésta el nombre de Julia Drusila, la llevó a los templos de todas las diosas y la depositó en el seno de Minerva, encargándole que la criase y educase. La mejor prueba para él de que era de su misma sangre, la tenía en su crueldad, que era ya tan grande, que rasgaba con las uñas el rostro a los niños que jugaban con ella.
Nunca cuidó de su pudor ni del ajeno; y se cree que amó con amor infame a M. Lépido, al payaso Mnester y a algunos rehenes. Valerio Catulo, hijo de un consular, censuróle públicamente haber abusado de su juventud hasta lastimarle los costados. Aparte de sus incestos con sus hermanas y de su conocida pasión por la cortesana Pirralis, no respetó a ninguna mujer distinguida. Lo más frecuente era que las invitase a comer con sus esposos, las hacía pasar y volver a pasar delante de él, las examinaba con la minuciosa atención de un mercader de esclavas y si alguna bajaba la cabeza por pudor, se la levantaba él con la mano.  Llevaba luego a la que le gustaba más a una habitación inmediata y volviendo después a la sala del festín con las recientes señales del deleite elogiaba o criticaba en voz alta sus bellezas o sus defectos, y hacía público hasta el número de actos.

Calígula, Los doce Césares,
 Suetonio

Churchill ocultó el avistamiento de ovnis para evitar un "pánico masivo"

Londres, década de los años 50. Los más altos jefes de la inteligencia británica se reúnen en secreto no para discutir asuntos de seguridad nacional, sino el presunto avistamiento de Objetos Voladores No Identificados (ovnis).
No es un capítulo de La guerra de los mundos de H. G. Wells, donde la Tierra es invadida por extraterrestres. De hecho, el gobierno del Reino Unido se tomó tan en serio la posible amenaza de ovnis que ordenó a un comité de expertos en inteligencia redactar un informe semanal sobre la supuesta presencia de platillos voladores.
Los archivos se mantuvieron clasificados por 50 años. Así lo exigió el primer ministro británico Winston Churchil para prevenir "el pánico masivo". Sin embargo, el ministerio de Defensa del Reino Unido publicó hoy los documentos reveladores en la página de internet del Archivo Nacional.
Las evidencias dan cuenta de que durante 1957 el comité conjunto de inteligencia recibió, como promedio, un reporte semanal sobre algún avistamiento de ovnis. Algunos aún hoy no tienen explicación.
Los informes desclasificados muestran también que durante la Segunda Guerra Mundial, Churchill presidió varias reuniones para debatir el tema. Le preocupaban posibles encuentros entre aviones bombarderos de la Real Fuerza Aérea británica y ovnis.
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Fragmento

La noche del catorce de marzo de 1939, en un departamento de la Zeltnergasse de Praga, Jaromir Hladik, autor de la inconclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicación de la eternidad y de un examen de las indirectas fuentes judías de Jakob Boehme, soñó con un largo ajedrez. No lo disputaban dos individuos sino dos familias ilustres; la partida había sido entablada hace muchos siglos; nadie era capaz de nombrar el olvidado premio, pero se murmuraba que era enorme y quizás infinito; las piezas y el tablero estaban en una torre secreta; Jaromir (en el sueño) era el primogénito de una de las familias hostiles; en los relojes resonaba la hora de la impostergable jugada; el soñador corría por las arena de un desierto lluvioso y no lograba recordar las figuras ni las leyes del ajedrez. En ese punto, se despertó. Cesaron los estruendos de la lluvia y de los terribles relojes. Un ruido acompasado y unánime, cortado por algunas voces de mando, subía de la Zeltnergasse. Era el amanecer; las blindadas vanguardias del Tercer Reich entraban en Praga.
E1 diecinueve, las autoridades recibieron una denuncia; el mismo diecinueve, al atardecer, Jaromir Hladik fue arrestado. Lo condujeron a un cuartel aséptico y blanco, en la ribera opuesta del Moldau. No pudo levantar uno solo de los cargos de la Gestapo: su apellido materno era Jaroslavski, su sangre era judía, su estudio sobre Boehme era judaizante, su firma dilataba el censo final de una protesta contra el Anschluss. En 1928, había traducido el Sepher Yezirahl para la editorial Hermann Barsdorf; el efusivo catálogo de esa casa había exagerado comercialmente el renombre del traductor; ese catálogo fue hojeado por Julius Rothe, uno de los jefes en cuyas manos estaba la suerte de Hladik. No hay hombre que, fuera de su especialidad, no sea crédulo; dos o tres adjetivos en letra gótica bastaron para que Julius Rothe admitiera la preeminencia de Hladik y dispusiera que lo condenaron a muerte, pour encourager les autres. Se fijó el dia veintinueve de marzo, a las nueve a.m. Esa demora (cuya importancia apreciará después el lector) se debía al deseo administrativo de obra impersonal y pausadamente, como los vegetales y los planetas.
El primer sentimiento de Hladik fue de mero terror. Pensó que no lo hubieran arredrado la horca, la
decapitación o el degüello, pero que morir fusilado era intolerable. En vano se redijo que el acto puro y
general de morir era lo temible, no las circunstancias concretes. No se cansaba de imaginar esas
circunstancias: absurdamente procuraba agotar todas las variaciones. Anticipaba infinitamente el proceso, desde el insomne amanecer haste la misteriosa descarga. Antes del die prefijado por Julius Rothe, murió centenares de muertes, en patios cuyas formas y cuyos ángulos fatigaban la geometria, ametrallado por soldados variables, en número cambiante, que a veces lo ultimaban desde lejos; otras, desde moy cerca.

EL MILAGRO SECRETO, Jorge Luis Borges

La Historia Secreta de los Mongoles CAPITULO II

La juventud de Genghis
69. Cuando Menlig, hijo del viejo Charaja, cumpliendo las órdenes de Temuuzhin, avisó a Dai Sesen de que Esujey Baatar extraña mucho a su hijo y quiere que se lo traigan a su casa, Dai Sesen dijo: “Si así es, mandaré a Temuuzhin a su casa, pero con la condición de que vuelva pronto”.

70. Aquella primavera las reinas Orbay y Sojatay, esposas de Ambagay khan deciden organizar una fiesta a la que Ogulun uzhin no fue invitada y les dice: “Ustedes creen que ya no necesitan de nosotros tras la muerte de Esujey Baatar, creen que mis hijos son aún pequeños y nos deprimen del derecho de compartir las bendiciones, los manjares y licores. Se comen sin nosotros y se van sin nosotros”.

71. A lo que Orbay y Sojatay le replican:
“No estamos obligadas a invitarte.
Comerás si se te presenta la oportunidad.
No estamos obligadas a llevarte la comida.
Comerás si se te presenta la ocasión”.
Así, a la muerte de Ambagay khan, Ogulun uzhin es despreciada y humillada.

72. “Mudémonos sin Ogulun uzhin y los niños. No los lleven. Los dejaremos donde están” – dijeron los taichuud Targutay jiriltu y Todogen girte y se dirigen la mañana siguiente hacia el río Onon. El viejo Charaja trata de convencer a los Taichuud de que no se mudaran, que no dejaran a la familia Esujey, a lo que le contesta Todogen Girte, uno de los traidores: “las aguas se secaron y las piedras se derrumbaron”, significando con esto que todo se había acabado e inmediatamente apuñaló al viejo Charaja por la espalda.

73. El viejo Charaja, gravemente herido, apenas llega a la casa y se desploma en la cama, cuando vino a verlo Temuuzhin, al que Charaja le dice: “Traté de persuadir a los súbditos que reunió tú padre para que no se fueran y me han herido como consecuencia. Temuuzhin al escucharlo, salió de la tienda llorando.
Ogulun uzhin, por su parte cabalga su caballo y con una bandera en la mano trata también de conservar la unidad de la tribu y de convencer a los que se querían ir.

74. Los Taichuud y sus familiares comenzaron a abondonar a la familia de los Esujey, quedándose su viuda sola con sus hijos menores.
Ogulun, a solas con sus pequeños hijos, se viste de hombre, para sobrevivir cabalga su caballo y sale recorriendo las orillas del río Onon en busca de alimentos para la familia. Ella, en ocasiones, hace de cazador, en otras, de pescador y de agricultor, alimentando de esta forma a sus hijos hasta convertirlos en khanes y reyes.

75. Con el tiempo los hijos de Ogulun fueron creciendo hasta cuidar a su querida madre que los había criado y educado en condiciones tan difíciles para sobrevivir.

76. Cierto día, Temuuzhin, Jasar, Begter y Belgutey - salen a pescar. Begter y Belgutey le quitan a Temuuzhin y Jasar el pez atrapado. Estos, ofendidos, se dirigen a su madre a quejarse, a lo que Ogulun uzhin contesta: “Siendo hermanos, ¿por qué no siguien el ejemplo de los cinco hijos de Alan Goo? No deben continuar peleando”.
“Recuerden que no tenemos amigos que nuestras sombras, No tenemos látigos excepto colas de nuestros caballos”. “¿Cómo comportan de esta manera?, ¿Quién se vengará de los Taichuud?” Y regaña a sus dos hijos.

77. Sin embargo, Temuuzhin y Jasar desafían a su madre y le dicen –“Ayer cazamos una golondrina y ellos nos la quitaron. Hoy ocurrió lo mismo. ¿Cómo podemos vivir con ellos en esta forma?”
Y salieron furiosos, tirando la puerta de la tienda. En este momento Begter, el hermanastro, que se encontraba en una loma atendiendo su rebaño de caballos, muere a causa de sendas flechas que Temuuzhin y Jasar le lanzan a sangre fría.

78. Cuando Temuuzhin y Jasar regresan a la casa, Ogulun se da cuenta por la cara de los dos hombres de lo que ocurrió y les dice:
¨¡Oh, despiadados!
No en vano naciste de mi vientre apretando un coagulo
Sois como perros carnívoros que muerden su propia costilla
Sois como leopardos que aferren rocas
Sois como leones que no aguantan su furia
Sois como monstruos que tragan a vivo
Sois como halcones que atacan su propia sombra
Sois como lucios que tragan sigilosamente
Sois como camellos que muerden sus propias criaturas
Sois como lobos que atacan bajo lluvias
Sois como patos que ayuentan a sus pequeñuelos
Sois como hienas que defienden su hogar
Sois como felinos que son insaciables
Sois como perros locos que no paran para asaltar
Vos no tenéis amigos excepto vuestras sombras
Vos no tenéis látigos excepto vuestras colas
¿Por qué se pelean entre sí? ¿Siendo así cómo van a vengarse de los Taichuud?¨

79. Mientras tanto, los Taichuud, pensando que la hora había llegado porque la familia de Esujey se había empobrecido y debilitado hasta el extremo, atacan el campamento de Temuuzhin con la intención de capturarlo. Pero la familia logra huir hacia la montaña. Los Taichuud gritaban: “¡Necesitamos solamente a Temuuzhin, entréguenoslo y no vamos a hacer daño alguno a los demás!”
La familia le aconseja a Temuuzhin que huya hacia las profundidades de la selva en la montaña Burjan Jaldung. Los hermanos se esconden en la selva, Belgutey con madera construyó barricada, Hasar lanzaba flechas contra los invasores mientras sus tres hermanos menores se ocultan en una cueva. Los invasores lo buscan por todos los lados pero la jungla, inaccesible e impenetrable, les cierra el paso, haciendo imposible la búsqueda.

80.Temuuzhin pasa tres días y tres noches y al fin decide salir. Pero ve que la montura se había caído del caballo. Entonces piensa que el Cielo no quiere que él salga de la jungla y pasa tres noches más. Al cabo decide otra vez salir del escondite pero en esta ocasión ve que una enorme piedra se había caído tapando la entrada del escondite. Y Temuuzhin pensó entonces que el Cielo no quiere que él salga y pasa otras tres noches en la jungla.
En total pasó nueve días y nueve noches en la jungla sin comer, ni tomar nada y al fin decide salir, pensando que los invasores se habían ido. Pero los Taichuud lo atrapan, y el taichud Targuday jiriltug lo lleva a su campamento.

81. Los Taichuud le colocan una pesada yunta de madera alrededor del cuello con la intención de mantenerlo prisionero y ponen un guardia para que lo vigile.
Un día, los Taichuud celebran una boda y terminada la ceremonia, Temuuzhin le da un golpe en la cabeza al centinela con sus cadenas, colgadas en sus manos, sale huyendo hacia el río Onon y se oculta en el agua boca arriba.

82. Los Taichuud, despertados por el grito desesperado del guardia, quien les avisa que el prisionero se había escapado, salieron en busca de Temuuzhin. Era una noche bien clara con luna plena que parecía de día.

83. Sorjon Shar, uno de los Taichuud descubrió al prófugo, metido en el agua y le dijo a Temuuzhin: “tú eres inteligente y valiente por lo que te buscan. Sigue ahí que no voy a decir nada” y añadió que cuando la búsqueda terminara que se fuera a su campamento a unirse con su familia.

84. Cuando los Taichuud se marcharon a sus casas, Temuuzhin decide ir a la casa de Sorjon Shar, quien le había salvado la vida y en quien se podía, por tanto, confiar.

85. Cuando Temuuzhin entra en la casa de Sorjon Shar, él le pregunta: “¿Por qué viniste, te dije que te fueras a tu campamento? En este momento los dos hijos de Sorjon shar, llamados Chimbay y Chuluun intervienen en la conversación y le dicen al padre: “No debemos votarlo de nuestra casa. El es como una golondrina que huye de las garras de un halcón. Se ve que es gente buena. Lo vamos a ocultar en la carroza donde se guarda la lana ovina”. Dicho esto, la familia de Sorjon Shar le ofreció alimentos.

86. El tercer día, los Taichuud seguían la búsqueda y llegaron a la casa de Sorjon Shar. Al llegar a la carroza con lana, los Taichuud casi estuvieron a punto de alcanzar los pies de Temuuzhin, cuando Sorjon Shar dijo: “Con este calor que hace, ¿qué ser humano puede soportar la vida dentro de lana? ¨ Que fue lo que convenció a los Taichuud para dar por terminada la búsqueda en la casa de Sorjon Shar.

87. Cuando se marcharon los Taichuud, Sorjon Shar le ofreció a Temuuzhin un caballo sin montura, un arco con dos flechas y alimento suficiente para que regresara a su campamento.

88. Temuuzhin emprende el viaje, cuesta arriba del río Onon, siguiendo el arroyo Jimurga para reunirse con su familia en un lugar llamado Jorchujay boldog.

89. La familia de Temuuzhin entonces se traslada hacia el Lago Azul, parte sur de la Montaña Burjan Jaldun, alimentándose de marmotas y ratones monteses.

90. Cierto día, llegaron unos ladrones y se llevaron los ocho caballos que tenía la familia Temuuzhin, que no pudo ofrecer resistencia por no tener un caballo a su lado. Belgutey, que se había ido con otro corcel para cazar, llega al atardecer cargado de marmotas. Cuando supo del robo dijo que iría en busca de los ladrones, pero Jasar se opuso y se ofreció para ir él. Entonces Temuuzhin dijo: “Ustedes no podrán alcanzar a los ladrones, iré yo”.
Diciendo esto, cabalgó el único caballo que quedaba a la familia. Tras tres días de viaje, siguiendo las huellas dejadas por los caballos en la hierba, encuentra un rebaño de estos animales y junto a él a un joven ordeñando una yegua. Temuuzhin le pregunta si había visto ocho caballos pasar por allí. El joven le contesta que sí, que él vio cómo antes de la salida del Sol pasaron ocho caballos por la cercanías de su casa. El joven también le dijo que si tenía problemas, le ayudaría como un buen amigo, y añadió que se llamaba Boorchi7, único hijo de Naju Bayan.
Juntos continuaron la búsqueda. Al transcurrir tres días se tropezaron con los ocho caballos robados, Temuuzhin le dijo a Boorchi: “Tú te quedas aquí, yo iré a buscar mis caballos”, a lo que éste responde: “Si somos amigos ¿cómo voy a dejarte ir sólo? Yo voy contigo”; y entre los dos ahuyentaron a los corceles.

91. Detrás apareció mucha gente con la intención de perseguirlos, pero como atardecía, no pudieron darles alcance.

92. Pasaron tres días y tres noches hasta que alcanza la casa de Boorchi y Temuuzhin le preguntó, en reconocimiento de su ayuda, cuántos caballos quería que le regalara. Boorchi le contesta que él no quiere ninguno, porque su padre era rico y que ellos tenían suficientes caballos; que lo había ayudado como un buen amigo sin ningún interés y no buscaba recompensa alguna.

93. Al llegar a la casa de Boorchi, el padre, Naju Bayan, que estaba preocupado y nervioso por su hijo, se puso muy contento al saber que su hijo había ayudado a un joven pobre, al cual le habían robado sus caballos y les dijo que siempre fueran buenos amigos. Tras tres días de viaje Temuuzhin llega a su casa y encuentra felizmente a Ogulun uzhin y sus hermanos al lado del arroyo Sengur.

94. Temuuzhin había visto a Borte uzhin a los nueve años y no la había vuelto a ver más. Ahora Temuuzhin sale con Belgutey a buscar a Borte Uzhin y cabalgan hacia las orillas del río Kerulen. Dai Sesen se puso muy contento al ver a Temuuzhin y entregó a Borte uzhin a Temuuzhin. Borte uzhin viene acompañada por su madre Chotan.

95. Para despedirse de Chotan e invitar a Boorchi, Temuuzhin envió a Belgutey. Boorchi aceptó la invitación gustosamente y sin avisarle a su padre se fue acompañado de Belgutey. Así empezó la amistad entre Temuuzhin y Boorchi.

96. La familia de Temuuzhin se muda del arroyo Sengur hacia las orillas del río Kerulen. Temuuzhin, Jasar y Belgutey deciden ir a visitar a un viejo e íntimo amigo de su padre Esujey, Van Khan llevándole como regalo un abrigo de marta negra. Van Khan se había asentado en las orillas del río Tuul. Al verlo Temuuzhin le dijo: “Usted fue un íntimo amigo de mi padre, que es igual que ser mi padre, por esta razón le traje un abrigo de marta negra”, a lo que aquel replicó: “Al recibir gustosamente tu abrigo de marta negra, te ayudaré a reunir tu estado dividido e integraré tu nación desunida. Que el omóplato esté en la parte delantera y que los riñones estén en la trasera” - dicho en el sentido de que el Estado tenga un jefe -.

97. Los Temuuzhin se dirigían hacia un lugar llamado Burgi, cuando el viejo herrero Zharchuday, de la tribu Urianhay, cargando su fuelle, llegó acompañado de su hijo Zelme, y le dice a Temuuzhin: “Cuando tú naciste en Deluun Boldog, de Onon, te regalé una cuna de marta y a mi hijo Zelme, pero este era pequeño, y lo tuve que llevar a mi casa, ahora te lo entrego a ti para que él te ensille tu caballo y te abra la puerta de tu casa”.

98. Una mañana, al amanecer, la vieja Joogchin, sirvienta de Ogulun uzhin, grita: “Levántense todos, que oigo un ruido parecido a galopes de caballos. Vienen a atacarnos los temibles Taichuud”.

99. Todos se levantaron. Temuuzhin, la madre Ogulun, Jasar, Hachiun, Temuge, Belgutey, Boorchi, Zelme, todos ensillaron sus caballos. Temulin y Ogulun montaron el mismo caballo, pero Bort uzhin se quedó sin cabalgadura.

100. Los hermanos Temuuzhin se dirigieron a Burjan Jaldun. La vieja Joogchin ocultó a Bort Uzhin en el carruaje, tirado por un buey. Dentro del carruaje había ropas, pertenencias personales de la familia. La vieja, conduciendo su buey se dirigía hacia el arroyo Tunjuleg, cuando, de repente, aparecen unos soldados a galope y le preguntan: “¿Quién eres?” La vieja les contesta: “Soy una súbdita de Temuuzhin, me dedico a esquilar ovejas y ahora regreso a mi casa con la lana cargada en el carruaje”. Los soldados nuevamente preguntaron: “¿ Temuuzhin está en su casa, dónde está su casa?”. Entonces la vieja responde: “La casa está cerca, yo no sé si Temuuzhin está en su casa o no”.

101. Los soldados se fueron a galope. La vieja Joogchin quiso apresurarse, dando latigazos al buey, pero de pronto se parte el eje del carruaje. En ese momento los mismos soldados regresan y de nuevo la interrogan: “¿qué hay en este carruaje?” –“lana” – contesta. Entonces uno de los militares ordena – “¡soldados, bájense del caballo y revisen el carruaje!”. Al revisar encuentran a Borte uzhin. La sacan del carruaje la montan en un caballo junto con la vieja Joogchin y parten hacia Burjan Jaldun en busca de Temuuzhin.

102. Estos soldados pertenecían a los Merkid, y querían vengarse de Temuuzhin por una vieja ofensa de Esujey Baatar: le raptó Ogulun uzhin al Merkid Chiledu.
Buscaron por doquier a Temuuzhin sin éxito alguno, pero entendieron que se habían vengado pues tenían a su mujer.

103. Los Merkid le entregaron Borte uzhin al hermano menor de Chiledu, Chileger. Entretanto Temuuzhin manda a Belgutey, Boorchi y Zelmee a rastrear y comprobar si los Merkid todavía estaban en la montaña. Los tres hombres siguen a los Merkid y se dan cuenta de que estos se alejan. Al enterarse de la retirada Temuuzhin, golpeando su pecho, volviendo su cara hacia el Sol, coloca su cinturón en el cuello, se quita el gorro, pone su mano en su pecho, y de rodillas, ora nueve veces al Astro Rey y a la montaña Burjan Jaldun por haberle salvado la vida de sus acérrimos enemigos. Juró rezar por Burjan Jaldun cada día, cada mañana en eterno reconocimiento por la protección de sus generaciones.

La Historia Secreta de los Mongoles CAPITULO I


1. Los antepasados de Genghis Khan se remontan a Bort Chono, nacido del Supremo Cielo. Su esposa fue Goo Maral. Ellos viajaron a través de océanos y ríos y se asentaron en la ribera del río Onon, en la montaña Burjan Jaldung y dieron a luz a un hijo llamado Battsagaan.

2. Battsagaan tuvo como hijo a Tamacha, este a Jorichar merguen, quien a su vez fue padre de un hijo llamado Uuzhim Borojul. Uuzhim Borojul fue padre de Sali Jachagu, quien a su vez fue padre de Ije Nuden. Sem Sochi fue hijo de Ijenuden, cuyo hijo fue Jarchu.

3. Borjigiday Mergen, que era hijo de Harchu, se casó con Mongoljin Goo, quien trajo a la vida una criatura que llamaron Torgoljin Bayan, cuya esposa fue Borogchin Goo. Torgoljin Bayan tenía como hijo a Boroldoy Dialsbu y además, dos caballos, llamados Dair y Bor. De su matrimonio nacieron Duva Sohor y Dobu Mergen.

4. Duva Sojor tenía un solo ojo en la frente, no obstante veía a varias millas de distancia.

5. En una ocasión Duva Sojor y su hermano Dobu Mergen vieron desde la cima de la montaña Burjan Jaldun que por la ribera del arroyo Tunjeleg venía un grupo de gente con sus casas de fieltro a cuestas.

6. Entonces Duva Sojor le dice a su hermano: ”Entre esta gente que viene hay una hermosa mujer con quien tú puedes casarte” y manda a su hermano a que la viera.

7. Dobu Mergen, al ver a la joven, que aún no estaba casada, se queda impresionado. La joven se llama Alan Goo.


8. Aquella gente era de Bargudai Mergen, caudillo de la tribu Jul Barguzhin, cuya hija Barguzhin Goo se había casado con Jorilardai Mergen, jefe de la tribu Jori Tumed. Alan Goo era hija de Barguzhin Goo y había nacido en el lugar llamado Arig Us, tierra de Jori Tumed.

9. Horilarday Mergen alimentaba a su familia cazando cebellinas y ardillas en su lugar natal. Una vez él tuvo una discusión con otra gente sobre el lugar de caza y tuvo que mudarse a la montaña Burjan Jaldung que era rico en animales de caza y venía desde lejos para dedicarse a la caza en la montaña Burjan Jaldung.

10. El matrimonio de Dobu Mergen y Alan Goo tuvo dos hijos llamados
Bugunutey y Belgunutey.

11. Por su parte, el hermano de Dobu Mergen, Duva Sojor, tuvo cuatro hijos, quienes después de la muerte de su padre, no se llevaron bien con su tío Dobu Mergen, lo que les obligó a trasladarse a otro lugar, dando origen a la tribu Durvud1.

12. Un día Dobu Mergen escaló una montaña a cazar ciervos y vio que un hombre de la tribu Urianjay2 había atrapado uno y estaba asando costillas en el bosque.

13. Entonces Dobu Mergen le pidió que compartiera la carne con él. Como resultado el Urianjay se queda con la piel del animal y toda la carne se la entrega como regalo a Dobu Mergen.

14. En el camino de regreso, Dobu Mergen se encuentra con un hombre pobre, acompañado de su hijo.

15. “Quién eres tú” – le pregunta Dubu Mergen al hombre. Y aquel le replica “Yo soy de la tribu de Maalig Bayud3 me he empobrecido, dame de la carne de ciervo que tú tienes y a cambio te daré mi hijo”.

16. Dobu Mergen estuvo de acuerdo, le dio un muslo del ciervo y tomó al hijo, a quien convirtió en sirviente doméstico.

17. Después de la muerte de Dobu Mergen, su viuda Alan Goo dio a luz a tres varones llamados Buja Hatagi, Bujatu Salji y Bodonchar.

18. En cierta ocasión, Alan Goo escuchó que los dos hijos legítimos hablaban en secreto entre sí su sospecha de que sus medios hermanos eran probablemente hijos del único hombre-sirviente que habitaba la casa, perteneciente a la tribu Maalig.

19. Un día de primavera la madre Alan Goo les preparó a sus cinco hijos un tasajo de carnero, los hizo sentarse a su lado y les dío a cada uno de ellos una flecha de arco para que la rompieran, lo que todos hicieron fácilmente. Sin embargo, cuando ella les dio las cinco flechas juntas, ninguno pudo romperlas.

20. Entonces fue cuando dijo: “mis dos hijos Belgunutey y Bugunutey sospechan de los tres hijos míos que nacieron después. Tienen razón en hacerlo.

21. Sin embargo, no saben la verdad. Cada noche un hombre luminoso amarillo entra por el hueco de la chimenea de la tienda/casa/ y pasa su mano por mi vientre y su luz penetra en él. Y este hombre de repente sale de la casa y desaparece. Por eso deben ser hijos del cielo. ¡Cómo ustedes van a decirme que fueron gente de esta tierra! Se darán cuenta cuando ellos sean khan de khanes y rey de reyes.

22. Alan Goo también les dijo a sus hijos: “si ustedes se dividen entre sí y quieren vivir uno por uno, serán vencidos fácilmente como la flecha que rompieron, pero si se unen, se juntan , nunca serán vencidos”, y muere poco tiempo después.

23. A la muerte de su madre, los cuatro hijos dividen su rebaño de caballos y demás animales entre sí, dejando a un lado a su hermano Bodonchar, al considerarlo de poco juicio.

24. Bodonchar, que no tuvo la suerte de obtener algo de lo que su madre dejó, se separó de sus hermanos, cabalgando su único caballo y se fue hacia las orillas del río Onon, dejando su destino a riendas sueltas. Dormía bajo el heno, vivía hambriento.

25. Un día se apoderó, con el uso de lanusa, de un halcón, al que después adiestró para que le cazara golondrinas y patos para alimentarse.

26. Bodonchar, hambriento, se alimentaba de ciervos perseguidos por lobos y de restos de animales dejados por los mismos.

27. Con el tiempo llegó la primavera y con ella llegaron patos y gansos y el halcón adiestrado fue suelto a cazarlos.

28. Una tribu viajó desde la montaña Duiran y se asentó en la orilla del río Onon. Bodonchar por el día visitaba la tribu para tomar leche fermentada de yegua y por la noche regresaba a su casucho de heno para dormir.

Mitos y Leyendas - La Historia Secreta de los Mongoles (I)29. La tribu le pide a Bodonchar su halcón quien lo rechaza. La tribu nunca pregunta quien era Bodanchar, Bodonchar tampoco se interesa quienes eran los hombres de la tribu.

30. Un día, inesperadamente, vino su hermano mayor Bugu jatagi a la orilla del río Onon buscando su hermano y pregunta a la tribu por si han visto a su hermano, su caballo, explicando las características de los mismos.

31. Los hombres de la tribu le dicen: “el hombre y el caballo son similares a lo que tú dices. El tiene un halcón. Nos visita diariamente a tomar leche fermentada de yegua. No sabemos donde pasa la noche. El viento que sopla del noroeste dispersa las plumas de patos y gansos, atrapados por su halcón, por todos los lados como si estuviera nevando. Debe estar cerca. Debe venir ahora. Espere”.

32. A poco rato, un hombre a caballo venía por la orilla del arroyo Tunjeleg. Bugu hatagi reconoce a su hermano y se lo lleva consigo.

33. Bodonchar le dice a su hermano: “Los menores deben respetar a los mayores al igual que el deel4 tiene su cuello, sin el cual el deel no sería el deel”. Bugu jatagi no le hace caso.

34. Bodanchar a poco rato repite lo que dijo. El hermano tampoco dice nada. Cuando Bodonchar por tercera vez le repite la misma frase, Bugu jatagi le dice: ¿Qué es lo que estás diciendo?, ¿Por qué repites la misma cosa varias veces?

35. Bodonchar le habla a su hermano de la tribu recién arribada a la orilla del río Onon y le propone invadirla y apoderarse del grupo, puesto que, según Bodonchar, la mencionada tribu no tiene un jefe fijo y todos viven en igualdad de condiciones.

36. El hermano dice: “ Si es así, vamos a consultar con los hermanos en la casa”.

37. Los hermanos se consultan y llegan a la conclusión de invadirla.

38. Bodonchar, en la vanguardia, se adueña de una mujer embarazada y la convierte en su esposa. Ella era de la tribu Zharchuud.

39. Así, los cinco hermanos se apoderan del ganado, los alimentos y de la entera tribu.

40. Al hijo que nació lo llamaron Zhazhiraday, que significa hombre de tribu ajena. Zhazhiraday tuvo un hijo llamado Tuguudei, cuyo hijo fue Buri bulchiru, quien a su vez tuvo como hijo a Jar Jadaan. Zhamuja5 fue hijo de este último. Esta tribu se llamó Zhadaran.

41. Aquella mujer dio a luz a otro hijo, al que le llamaron Baariday, dando lugar a la tribu Baarin. Chidijul fue hijo de Baaridai y tuvo muchos hijos e hijas y fundaron la tribu Menin baarin.

42. Cada uno de los cinco hijos de Alan Goo fue formando una tribu independiente. Así, Belguntey formó la tribu Belgunud; Bugunutey, Bugunud; Bugu hatagi, Hatagin; Buhatu salzhi, Salzhid y por último Bodonchar, Borzhigin.

43. Bodanchar tuvo otro hijo llamado Jabichi, nacido de su segunda mujer. La mujer que vino como regalo de nupcias de Jabichi baatar se convierte en amante de Bodanchar y nace Zhegurudei, quien tenía mala fama entre la tribu.

44. A la muerte de Bodonchar, rehabilitan a Zhegurudei, al considerar que éste era hijo de la tribu Urianjaday, dando origen a la tribu Zhegureid.

45. Jabichi baatar tuvo como hijo a Menen tudun. Menen tudun tuvo siete hijos: Jachi hulug, Jachin, Jachigu, Jachula, Jachigun, Jaralday y Nachin baatar.

46. Jaidu fue hijo de Jachi julug y su madre se llamó Numulun. Noigidai fue hijo de Jachin y dio origen a la tribu Noigidai. Baruladai fue hijo de Jachigu y era de fisionomía fuerte por lo que le concedieron el nombre de la tribu Barulas, a la cual también pertenecían Barula, el científico y Todogen barula. Jaraldai tuvo numerosos hijos como granos, por lo que merecieron el nombre de Budaa (granos). Adarjidai fue hijo de Jachigun y como sus hijos se llevaban mal entre sí, recibieron el nombre de Adarjin. Uruuguudai y Manguudai fueron hijos de Nachin baatar y dieron origen a las tribus Uruuguud y Manguud. Shizhuudai y Dogalaadai fueron hijos de Nachin baatar.

47. Los tres hijos de Jaidu fueron Bai shinhor, el terrible, Charajai linju y
Chauzhin ertegei. Tumbinai, el sabio, fue hijo de Bai shinjor, el terrible. Sengum fue hijo de Charajai linju. Ambagaitan se llamó la tribu Taichuud. Besudei que nació de la mujer del hermano de Charajay linju creó la tribu Besud. Oronar, Jonjotan, Arulad, Sonil, Jabturjas fueron hijos de Chauzhin orteg y fundaron la tribu Geniges.

48. Tumbinai, el sabio, tuvo dos hijos llamados Jabul khan y Sem sechule.
Bultechu baatar fue hijo de Sem sechule. Jabul khan tuvo siete hijos: - Ojin
barjag, Bartan baatar, Jutugtu mongor,Jutula khan, Julan, Jadeaan y Todegen otchigin.

49. Jutugtu zhurji fue hijo de Ojin barjag. A su vez, Jutugtu zhurji tuvo dos hijos que se llamaron Sacha beji y Taichu, y fundaron la tribu Zhurji.

50. Bartan baatar tuvo cuatro hijos que se llamaron Mengetu jian, Nejun taish, Esujei baatar y Daariday otchigin. Buri boj fue hijo de Jutugtu mongor. Buri boj fue quien arremetió a Belgudei con un sablazo, cortando uno de sus hombros.

51. Jutula khan tuvo tres hijos que se llamaron Zhochi, Girmagu y Altan. Ij
Cheren fue hijo de Julan baatar. Badai y Jishileg fueron antecesores de la tribu Darjad. Jadaan y Todegen nunca se llevaron bien entre sí.

52. Jabul khan imperaba en toda Mongolia. Jabul khan, al morir, a pesar de que tenía siete hijos, eligió a Ambagai khan, hijo de Sengum bilgeg, a dirigir Mongolia.

53. En una ocasión, Ambagai khan viaja a entregar su hija a los Airiguud,
Buiruguud y Tártaros que habitaban la orilla del río Orshuun, situado entre los lagos Buir y Jolon. Sin embargo, es capturado por los tártaros y llevado a Altan khan de Jiatan. Entonces Ambagai khan como mensajero manda Besudei Balajachi a Jadaan taishi a decir que elijan a Jutula como Khan de Mongolia.
Jutula era uno de los siete hijos de Ambagai khan. ¨Los tártaros me han capturado. Siendo khan he cometido un error imperdonable a acompañar mi hija a casarla. ¡Que mi error nunca se repita! ¡Qué venguen la ofensa!
No importa si para eso las uñas de vuestros dedos se les separen
No importa si vuestros diez dedos se les corten¨ - fue su mensaje

54. En aquel entonces el padre de Temuuzhin, Esujey Baatar, fue a cazar pájaros a la orilla del río Onon y se encuentra con un señor llamado Merkid Ij Chiledu que regresaba de escoger a una mujer para sí de la tribu Oljonud. Esujey se da cuenta de la hermosura de aquella mujer y decide raptarla con la ayuda de su hermano mayor Nejun taish y su hermano menor Daaridai otchighin.

Mitos y Leyendas - La Historia Secreta de los Mongoles (I)55. Chiledu se asusta al ver a los tres hermanos y se escapa a la carrera, dando latigazos a su veloz caballo marrón atravesando la loma. Los hermanos le persiguen. Chiledu, dando vuelta a la loma, regresa al carruaje. Entonces Ogulun uzhin le dice: ¿Supiste algo de los tres hombres? Por sus caras, no son gente buena. Son peligrosos. Pueden atentar contra tu vida.
Si eres vivo en cada carruaje encontrarás muchachas, en cada casa hallarás mujeres. Si encuentras otra mujer, que le des mi nombre Ogulun. Ahora piensa en salvar tu vida. Que siempre tengas presente mi olor¨.
Diciendo esto Ogulun quita su camisa y se la da. En el momento los tres jinetes aparecen en el horizonte y Chiledu se da a la fuga cuesta arriba del río Onon.

56. Los tres hermanos le persiguen pero sin alcanzarlo. Los tres hombres regresan al carruaje para llevar a Ogulun uzhin, quien dice: “Mi marido Chiledu debe de estar galopando a rienda suelta contra el viento, solitario en estepa, con la barriga vacía.
Yo con mis dos ramales de pelo entretejidos, tirando uno adelante y el otro, atrás, ¿qué haré ahora?. ¿Qué será de mí? Y lloraba. Su llantera se oía a través de las montañas y el valle del río Onon. Entonces Daaridai otchigin se arrima al carruaje y le dice:
“Tú supuesto esposo se ha ido atravesando montañas,
Tú esposo por el que lloras se ha ido atravesando ríos.
Tú esposo por el que lloras ya no te verá,
Tú esposo por el que lloras, ya no te podrá encontrar. Cállate.”
Así fue la historia de cómo Esujey baatar trae a Ogulun uzhin a su casa.

57. Acorde al mensaje de Ambagai khan, los Mongoles y los Taichuud se congregaron en el valle Jorjonag a la orilla del río Onon y proclamaron Khan a Jutula. Los mongoles celebraron el acontecimiento, en torno al macizo y hojoso árbol de Jorjonag y bailaron de tal manera que se les quebrantaron las costillas y se les rindieron las rodillas.

58. Jutula se convierte en Khan. Jutula y Jadaan taish visitan a los tártaros. Los hermanos visitaron trece veces a los tártaros Joton baraja y Zhali buja, no pudiendo vengarse de la ofensa en los tártaros.

59. Cuando Esujey baatar viene acompañado de los jefes tártaros Temuuzhin Uge y Jori buja, Ogulun uzhin dio a luz a Temuuzhin en un lugar llamado Deluun Boldog a orillas del río Onon. Al nacer, Temuuzhin apretaba en uno de sus puños sangre coagulada del tamaño de una taba. Y como Temuuzhin nació cuando Esujei vino acompañado del jefe tártaro Temuuzhin Uge, le dieron el nombre de Temuuzhin.

60. Ogulun Uzhin le parió a Esujey cuatro varones: Temuuzhin, Hasar, Hachiun y Temuge y finalmente una hija a la que llamaron Temulin. Cuando Temuuzhin tenía nueve años, Hasar, siete, Hachiun, cinco, Temuge, tres y Temulin, recién nacida.

61. Cuando Temuuzhin cumplió nueve años su padre Esujey Baatar lo llevó a escoger una esposa de entre los parientes de su esposa Ogulun uzhin, quien era de la tribu Oljunud. Por el camino se encuentra con Dai Sesen de la tribu Jongirad.

62. Dai Sesen le pregunta a Temuuzhin a dónde iba, al cual Temuuzhin le informa sobre su propósito de escoger esposa para su hijo. Entonces Dai Sesen dice: “En los ojos de tu hijo brilla el fuego y en su cara, la luz”.

63. Dai Sesen siguió diciendo que anoche había tenido un sueño. Había soñado que un halcón blanco que agarraba en sus garras el sol y la luna había posado sobre sus manos. Sabéis que podemos ver la luna y el sol. “No obstante, en esta ocasión un halcón me los trae y posa sobre mis manos. Un augurio bueno. Resulta ser que tú Esujey vendrías con tu hijo. Mi sueño supo adivinar. Fue un buen sueño”.

64. La tribu Jongirad desde tiempos remotos era famosa por sus bellas mujeres y solían ser reinas.

65. Los jóvenes deben velar por su tierra pero las jóvenes deben casarse con hombres ajenos a la tribu Jongirad6. Informa a Esujey que tiene una hija y le propone pasar por su casa.

66. Esujey, al ver a la muchacha se da cuenta que la joven tiene fuego en susojos y luz en su cara. La joven se llama Borte y tiene diez años, un año más que Temuuzhin.
Esujey pernocta en la casa de Dai Sesen y el día siguiente le pide la mano de la joven. Dai Sesen dice: “el destino de las muchachas no es su casa natal. Daré mi hija. Dejarás tu hijo en mi casa para ayudarnos. Esujey Baatar le regala a Dai Sesen un caballo que traía en calidad de presente y le dice a Dai Sesen: “Mi hijo tiene mucho miedo a los perros, cuídemelo de ellos”.

67. Esujey Baatar se prepara para regresar cabalgando hacia su propio campo. En el camino se tropieza con los tártaros que celebraban una fiesta de boda.
Como tenía mucha sed, Esujey decide bajarse de su caballo y los tártaros, pensando en su viejo odio hacia Esujey y la venganza, le ofrecen bebida. A sus espaldas, los tártaros envenenan los alimentos. Esujey, mortalmente envenenado, apenas llega a su campamento al cabo de tres días.

68. Esujey dice: “Me siento muy mal. ¿Quién está a mi lado? Le dice que Menlig, hijo del viejo Jonjatday Charaja estaba cerca. Esujey invita Menlig y le dice: “Mis hijos aún son pequeños. Los tártaros me han envenenado mientras iba casar a mi hijo Temuuzhin” y se desploma en los brazos de su esposa Ogulun.
Siguiendo las órdenes de Esujey, de inmediato salen en busca de Temuuzhin, pero es demasiado tarde. A consecuencia del veneno que ingirió, Esuhey Baatar muere, pero antes comunicó a sus hijos que Temuuzhin se encargaría de ellos y de la familia en general.

Anónimo

Origen de los primeros hombres - Leyenda del Quinto Sol

Los Dioses convencieron a Chalchitlicue (Diosa de las aguas serenas) de que subiera al cielo y se conviertiera en Sol. Al principio Chalchitlicue estaba renuente a la proposición, pero al final subió. Entonces los Dioses crearon a un hombre con los huesos, pero lo hicieron tan chiquito y delgado que se les perdía entre las manos. Este hombre corría y corría, pero no le hacía templos ni sacrificos a los Dioses. Entonces Chalchitlicue se enojo con ellos tanto que estalló y lleno el mundo de agua. Este hombre se convirtió en pez. Termina el primer Sol y la primera Vida.

La segunda vez que los Dioses se animan a crear a otro hombre le piden a Ocelotl (Jaguar) que sea el Sol. Crean a otro hombre, pero esta vez no tan pequeño, sino ahora enorme. Estos hombres eran tan grandes que eran torpes y flojos. Eran tan torpes que comenzaron a tropezarse uno con otro. Al tropezarse y caer se rompían (estaban hechos con barro), formando los cerros, flora y fauna. Ocelotl baja del cielo, términa la segunda Vida y el segundo Sol.

La tercera vez que los Dioses deciden crear a otro hombre le piden a Ehecatl, Dios del viento que sea el Sol. Los Dioses ya no quiseron hacer al hombre con barro , pués les había salido anteriormente muy mal y decideron hacer al hombre con el alimento sagrado, el maíz. Pero esta vez el hombre les había quedado tan perfecto que todo el día se veía en un espejo y no hacía nada, ni templos, ni sacrificios, nada. Los Dioses nuevamente se volvieron a enojar y convierten a este hombre en chango. Términa el tercer Sol y la tercera Vida.

Ya cansados los Dioses deciden intentarlo nuevamente y esta vez le piden a Tlaloc que suba al cielo y se convierta en Sol. Los Dioses deciden volver a hacer al hombre con maíz, pués el último había quedado muy bien, pero esta vez le piden a otro Dios que le haga un corazón. Pero este último Dios nunca vió el tamaño del hombre y lo hizó muy grande y con muchos esfuerzos apenas si logró que les encajara. Pero para mala suerte de los Dioses este hombre se la pasaba hablando. Este era un hombre muy bueno, pero era demasiado improductivo. Los Dioses muy enojados por que sólo se la pasan hablando los convierten en guajolotes. Términa la cuarta Vida y el cuarto Sol.

Los Dioses hartos y cansados se negaron a hacer un quinto intento. Quetzalcoatl por su parte trataba de convencer a los Dioses de todas las maneras posibles para que lo volvieran a intentar. Cuando Quetzalcoatl se va los Dioses le piden a Mictlantecuhtli que esconda los huesos con los que crean a los hombres en lo más profundo del Mictlán. Los Dioses no querían sentirse tentados a volverlo a intentar. Quetzalcoatl al enterarse decide bajar al Mictlán por los huesos:
...Y luego fue Quetzalcoatl al Mictlán, se acercó a Mictlantecuhtli y a Mictlancihualt y en seguida les dijo:
-"Vengo en busca de los huesos preciosos que tú guardas, vengo a tomarlos."
Y le dijo Mictlantecuhtli
-"¿Que harás con ellos, Quetzalcoatl?"
Y una vez más dijo (Quetzalcoatl):
-"Los dioses se preocupan porque alguien viva en la tierra."
Y respondió Mictlantecuhtli:
-"Esta bien, haz sonar mi caracol y da vueltas cuatro veces alrededor de mi círculo precioso."
Pero su caracol no tiene agujeros; llama entonces (Quetzalcoatl) a los gusanos.
Éstos le hicieron los agujeros.
Y luego entran allí los abejones y las abejas y lo hacen sonar.
Al oirlo Mictlantecuhtli, dice de nuevo:
-"Está bien, toma los huesos."
Pero dice Mictlantecuhtli a sus servidores:
-"Gente del Mictlán: Dioses, decid a Quetzalcoatl que los tiene que dejar"
Quetzalcoatl repuso:
-"Pués no, de una vez me apodero de ellos."
Y dijo a su nahual (Xolotl)
-"Ve a decirles que vendré a dejarlos."
Pero, luego subió, cogió los huesos preciosos.
Estaban juntos de un lado los huesos de hombre y juntos de otro lado, los de mujer, y los tomó
e hizo con ellos un hato Quetzalcoatl.
Y una vez más Mictlantecuhtli dijo a sus servidores:
-"Dioses, ¿de veras se lleva Quetzalcoatl los huesos preciosos? Dioses id a hacer un hoyo."
Luego fueron a hacerlo y Quetzalcoatl se cayó en el hoyo, se tropezó y lo espantaron las codornices.
Cayó muerto se esparcieron allí los huesos preciosos, que mordieron y royeron las codornices.
Resucita después Quetzalcoatl, se aflige y dice a su nahual:
-"Qué haré, nahual mío?"
Y éste le respondió:
-"Puesto que la cosa salió mal, que resulte como sea."
Los recoje, los junta, hace un paquete con ellos y luego los llevó a Tamoanchan

Beowulf

El monstruo maligno, con rabia terrible,
allá se irritaba en las torvas tinieblas,
día tras día oyendo en la sala
el gozoso alboroto, los sones del arpa
y el canto del bardo, que bien exponía
el origen primero de todas las razas,
..............
Los daneses vivieron con mucha alegría
en la bella mansión hasta el día en que vino
y les hizo quebranto el siniestro enemigo.
Llamábase Gréndel aquel espantoso
y perverso proscrito: moraba en fangales,
en grutas y charcas.
Desde tiempos remotos
vivía esta fiera entre gente infernal,
........................
Es de él que descienden los seres malignos,
los ogros y silfos y monstruos todos,
y también los gigantes que tiempo muy largo
al Señor se opusieron.
Oculto en la noche Gréndel marchó
al hermoso palacio, queriendo saber
lo que hacían los hombres después de la fiesta.
Vio que del sueño los nobles daneses
allá disfrutaban: nada malo temían,
ninguna desgracia.
El demonio infernal,dañino y furioso
y pronto dispuesto,
treinta vasallos con ira y con rabia
tomó de sus lechos.
Luego escapó,del botín orgulloso,
llevando consigo
el macabro trofeo a su torva guarida.

LA EPOPEYA DE GILGAMESH

(¡Oh, divino Gilgamesh, señor de Kullab, grande es tu gloria! ) El fue quien vio el fondo de todas las cosas, conoció todos los países del mundo, todo lo supo, todo lo enseñó, compartió su experiencia y cada uno la aprovechó, El fue sabio entre los sabios, penetró
los misterios, supo el secreto de cuanto estaba oculto, reveló cuanto hubo en los días pasados, antes del Diluvio. Su vida fue un largo viaje, aprendió sufriendo y, volviendo de lejanos trabajos, sobre una estela grabó todas sus proezas.

El fue quien construyó los muros de Uruk la bien cercada, del santuario puro, de la santa Eanna, bendijo la primera piedra.

¡Contempla ese muro que se extiende, tendido a cuerda! ¡Contémplalo, reluce con el brillo del cobre, nada hay igual! ¡Contempla el umbral, existe desde siempre, de la santa Eanna, mansión del dios Anu y de la diosa Ishtar!

¡Aproxímate! ¡El la construyó!

Ningún rey futuro, ningún hombre lo igualará.

Costumbres

"Entre sus leyes hay una a mi parecer muy sabia, de la que, según oigo decir, usan también los Enetos, pueblos de la Iliria. Consiste en una función muy particular que se celebra una vez al año en todas las poblaciones. Luego que las doncellas tienen edad para casarse, las reúnen todas y las conducen a un sitio, en torno del cual hay una multitud de hombres en pie. Allí el pregonero las hace levantar de una en una y las va vendiendo, empezando por la más hermosa de todas. Después que ha despachado a la primera por un precio muy subido, pregona a la que sigue en hermosura, y así las va vendiendo, no por esclavas, sino para que sean esposas de los compradores. Pero los plebeyos que deseaban tomar mujer, no pretendiendo ninguna de aquellas bellezas, recibían con un buen dote alguna de las doncellas más feas. Porque así como el pregonero acababa de dar salida a las más bellas, hacía poner en pie la más fea del concurso, o la contrahecha, si alguna había, e iba pregonando quién quería casarse con ella recibiendo menos dinero, hasta entregarla por último al que con menos dote la aceptaba. El dinero para estas dotes se sacaba del precio dado por las hermosas, y con esto las bellas dotaban a las feas y a las contrahechas.Tal era la hermosísima ley que tenían, y que ya no subsiste."

Los 9 libros de la historia, Heródoto de Halicarnaso

Caníbales patagónicos - el silencio de los inocentes

A principios del siglo XX casi cien inmigrantes árabes fueron víctimas de antropofagia. Los pormenores de un hecho histórico acallado.
Entre 1904 y 1909, unas cien personas que habían llegado a trabajar a la Argentina desde distintos países árabes fueron sucesivamente robadas, asesinadas y descuartizadas en los páramos del por entonces Territorio Nacional de Río Negro. Sus verdugos, a los que tal vez apresuradamente se calificó de "mapuches chilenos", no sólo guardaban restos de las víctimas "para hacer gualicho" sino que, además y en varias ocasiones, asaban partes de los cuerpos y las comían.
El país, en medio de los fastos del centenario, a los que se sumaba la refulgente navegación del Cometa Halley por el cielo nacional, no le dio difusión a estos hechos. Tanto la necesidad de atraer inmigrantes para habitar la Patagonia, como la excusa de defender "nuestra imagen cultural ante el mundo", hicieron que la estremecedora información fuese barrida bajo la alfombra. Pero algunos, entre los célebres visitantes de 1910, desconfiaban de que todo lo que brillaba fuese oro. Y Georges Clemenceau, en Buenos Aires, puso aquel sentimiento en palabras: "Esta gente está armando un gran escenario para vaya a saber qué comedia o qué tragedia".
Es posible que, naturales recelos, rechacen los detalles más ominosos del caso, de los que sólo se mencionan los necesarios.
La información de esta nota surgió en la soledad de la Línea Sur, durante dos charlas sucesivas con Elías Chucair (81), uno de los más emblemáticos escritores de Rio Negro, y vecino notable de Ingeniero Jacobacci, a 200 km de Bariloche. El autor del libro "Partidas sin regreso" ("De árabes en la Patagonia"), recibió a Noticias en su almacén de ramos generales, y habló de las 900 fojas que componen el sumario de cuatro cuerpos del Archivo de Justicia de Río Negro.
Los hechos de la Patagonia vinieron a coincidir con el canibalismo ritual, tal como fue descripto por la antropología y como lo imaginó Freud en "Tótem y tabú": los homicidas, comiéndolas, intentaron apropiarse de algunas características de sus víctimas. Y así lo ratificaron, entre otras, las declaraciones textuales del detenido Aniceto Fusimán, al reseñar uno de los crímenes: "... entonces descarnó a uno de los turcos e hizo asar un pedazo y dio de comer a varíos diciendo que era bueno para tener coraje".

En un lugar del Caribe

La bandera argentina en el Caribe

En julio de 1818, plena época de corsarios, el aventurero francés Luis Aury, amparándose en una patente de corso ilegítima, tomó la isla de Providencia (Colombia) y declaró la fundación de los "Estados Unidos de Buenos Aires y Chile".

Así, durante dos años tremoló en aguas caribeñas la bandera de las Provincias Unidas -una colonia con edificios públicos, fuertes y baterías-, asolando a los realistas. Quizá los resabios de aquella aventura aguardan entre la vegetación a que alguien saque a la luz este capítulo insólito de nuestra historia.

Buenos Aires no nació en Parque Lezama

Excavaciones desmienten la hipótesis "oficial" de la primera fundación de la ciudad; estudiarán 50 sitios probables.
Al parecer, los libros escolares están equivocados: la ciudad de Buenos Aires no nació en Parque Lezama. Esto es lo que indican las excavaciones realizadas por arqueólogos urbanos interesados en poner fin a una discusión que ya lleva más de 120 años.

"La versión oficial de la primera fundación de la ciudad indica que el lugar fue Parque Lezama y/o sus alrededores. Sin embargo, esa afirmación no es el resultado de una lectura seria de los documentos de la época, sino de la visión que se tenía en 1936, cuando se decide sobre esta teoría después de considerar cómo los conquistadores debieron haber pensado la fundación", explicó a LA NACION el doctor Daniel Schávelzon, director del Centro de Arqueología Urbana (CAU) de la Universidad de Buenos Aires.
Las otras teorías sobre la fundación.