Caníbales patagónicos - el silencio de los inocentes

A principios del siglo XX casi cien inmigrantes árabes fueron víctimas de antropofagia. Los pormenores de un hecho histórico acallado.
Entre 1904 y 1909, unas cien personas que habían llegado a trabajar a la Argentina desde distintos países árabes fueron sucesivamente robadas, asesinadas y descuartizadas en los páramos del por entonces Territorio Nacional de Río Negro. Sus verdugos, a los que tal vez apresuradamente se calificó de "mapuches chilenos", no sólo guardaban restos de las víctimas "para hacer gualicho" sino que, además y en varias ocasiones, asaban partes de los cuerpos y las comían.
El país, en medio de los fastos del centenario, a los que se sumaba la refulgente navegación del Cometa Halley por el cielo nacional, no le dio difusión a estos hechos. Tanto la necesidad de atraer inmigrantes para habitar la Patagonia, como la excusa de defender "nuestra imagen cultural ante el mundo", hicieron que la estremecedora información fuese barrida bajo la alfombra. Pero algunos, entre los célebres visitantes de 1910, desconfiaban de que todo lo que brillaba fuese oro. Y Georges Clemenceau, en Buenos Aires, puso aquel sentimiento en palabras: "Esta gente está armando un gran escenario para vaya a saber qué comedia o qué tragedia".
Es posible que, naturales recelos, rechacen los detalles más ominosos del caso, de los que sólo se mencionan los necesarios.
La información de esta nota surgió en la soledad de la Línea Sur, durante dos charlas sucesivas con Elías Chucair (81), uno de los más emblemáticos escritores de Rio Negro, y vecino notable de Ingeniero Jacobacci, a 200 km de Bariloche. El autor del libro "Partidas sin regreso" ("De árabes en la Patagonia"), recibió a Noticias en su almacén de ramos generales, y habló de las 900 fojas que componen el sumario de cuatro cuerpos del Archivo de Justicia de Río Negro.
Los hechos de la Patagonia vinieron a coincidir con el canibalismo ritual, tal como fue descripto por la antropología y como lo imaginó Freud en "Tótem y tabú": los homicidas, comiéndolas, intentaron apropiarse de algunas características de sus víctimas. Y así lo ratificaron, entre otras, las declaraciones textuales del detenido Aniceto Fusimán, al reseñar uno de los crímenes: "... entonces descarnó a uno de los turcos e hizo asar un pedazo y dio de comer a varíos diciendo que era bueno para tener coraje".

3 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Hola Monstro, me sorprendió este dato que nos arroja sobre todo porque pensé que estas cosas estaban presentes en nativos de características más tropicales. Saludos!

Mariana dijo...

Yo le digo, como rionegrina... que si loco! es asi! Es mas, viste los turistas en Bariloche, Las Grutas... que van y nunca vuelven.. que "supuestamente" se pierden en las montañas, en las olas... si... es asi... no es que se pierden... ;a antropofagia no es cosa del pasado. Es que en esa provincia nos cagamos de hambre con la cantidad de ladris que han pasado por el gobierno!

No, en serio... dicen que es verdad esto. De todas maneras, y a modo de defensa de los mapuches, los turcos estos eran unos mercachifle que te vendian cualqueir cosa, te estafaban...desastre. Muchos se llenaron de guita asi. Es mas, la gente con mas guita en Viedma (cap de la Prov) son descendientes de... podria dar apellidos pero no da, no? no, tampoco pa tanto.

Che, cuantos blogs tenes?? no puedo seguirte el rastro asi!

El Mostro dijo...

Budo, la antropofagia ritual estaba muy difundida. Incluso hoy se realizan "gualichos" a base de niños, crealo, en Corrientes o Africa.

Lady Marian: acá hay cosas raras. Besotes.