Fragmento

Saltando a un mercancías que iba a Los Ángeles un mediodía de finales de septiembre, me instalé en un furgón y, tumbado con mi bolsa del ejército bajo la cabeza y las piernas cruzadas, contemplé las nubes mientras rodábamos hacia el norte, a SantaBárbara.
Era un tren de cercanías y yo planeaba dormir aquella noche en la playa de Santa Bárbara v a la mañana siguiente coger otro, de cercanías también, hasta San Luis Obispo, o si no el mercancías de primera clase directo a San Francisco de las diecinueve.
Cerca de Camarillo, donde Charlie Parker se había vuelto loco y recuperado la cordura, un viejo vagabundo delgado y bajo saltó a mi furgón cuando nos dirigíamos a una vía muerta para dejar paso a otro tren, y pareció sorprendido de verme. Se instaló en el otro extremo del furgón y se tumbó frente a mí, con la cabeza apoyada en su mísero hatillo, y no dijo nada.

LOS VAGABUNDOS DEL DHARMA, Jack Kerouac

Amor sin barreras

Triste la historia de Monique Temperno, destacada zoóloga francesa, quién en 1934 viajó al Congo, integrando una expedición naturalista.
Apenas desembarcados en Brazzaville, capital de la colonia, Monique se abocó al estudio de la flora y la fauna local, realizando con celo profesional sus tareas.
Llegó a descubrir y catalogar 4 especies nuevas de mamíferos, 2 de reptiles y 4 de aves. Su mayor aporte fue el descubrimiento de la hoy extinta Ave Hemorroidal. Precisamente, la observación de una de estas aves, en pleno período de celo y con los atributos que le dan nombre desplegados al máximo, la causa de su desdicha.
Efectivamente, persiguiendo un magnífico ejemplar, cruzó inadvertidamente la frontera con el Sululato de Mondongo, tierra bravía, vedada a los ojos europeos.
Hete aquí que la pobre Monique Temperno fue atrapada por una tribu de los infames gorilas garchadores de Mondongo. Tres días estuvo la infausta en las garras de esos malvados seres, verdadera aberración de la naturaleza, hasta que fue rescatada por un escuadrón de la Legión Extranjera.
Pero el daño estaba hecho.
Nueve meses más tarde nacía Jean Luc, su único hijo, quién continuaría sus estudios.
Jean Luc viajo en 1962 al Congo, con el objeto de pasar al Sululato de Mondongo, pero fue atrapado por un comerciante de animales y vendido a un circo norteamericano.
Jean Luc logró establecer su identidad y hasta su jubilación en 2003, enseño Antropología en la Sorbone y Oxford.

Fragmento

Allí sí que… —Se interrumpió, riendo con aire lascivo—. Pero estoy chocheando. Supongo que querrá usted adecentarse un poco y visitar algo el lugar, ¿no? Luego podremos charlar. Lo único que quería era que supiera que estoy contento de la forma como la ha liquidado. Pero, en cierto sentido, voy a echarla de menos. Fornicaba con tanto arte…
El viejo tomó el maletín y arrastró al hombre sucio de sangre a través de las claras y espejeantes calles.
¿Usted quería que la mataran? —preguntó el hombre de 1888, incrédulo.
Naturalmente —asintió el viejo, sin que sus labios se movieran ni una sola vez—. De otro modo, ¿para qué le habría traído a Jack el Destripador?
«¡Oh, Dios mío!», pensó él. «¡Estoy en el Infierno, e inscrito con el nombre de Jack!»
No, no muchacho. No está en el infierno, en absoluto. Está en el futuro. El futuro para usted, el presente para mí. Viene usted de 1888 y está ahora en el… —Se interrumpió unos instantes, contando silenciosamente, como si tuviera que convertir manzanas en dólares, y luego prosiguió—. En el 3077. Es un mundo hermoso, no faltan las diversiones y nos sentimos felices de recibirle entre nosotros. Ahora venga. Vamos a limpiar un poco todo eso.

EL MERODEADOR EN LA CIUDAD AL BORDE DEL MUNDO, Harlan Ellison

Sabiduría goliciana

Cuentan las Sagradas Escrituras Golicianas (Libro de los dimes y diretes), que Sor Gasnápida estaba preocupada porque todos sus intentos evangelizadores eran vanos, por más que se esforzaba, no conseguía llamar la atención de los impuros que pululaban por doquier.

Sollozando, pidió consejo al Loado Pupo (¡Mil veces impoluto!).

Y hete aquí que el Virginal Efebo le habló y le dijo:

- Mostrá las gambas loca.
Y sor Gasnápida así lo hizo y fue reconocida y su figura cautivó a los infieles.

Sabiduría goliciana

Cuentan las Sagradas Escrituras Golicianas que una mañana de primavera, el gurú paraguayo Swami Osho Rojaijú, fue sacudido violentamente por uno de sus fieles discípulos:
-¡Maestro, maestro! ¡Despierte!
-Ufa, ¿que queré Gurí? ¿Como osás interrumpirme en plena meditación guaraní?
-¿Meditación? Pensé que se estaba porreando...
-No seas impertinente. ¿Que te acontece?
-¿Cuál es la felicidad más elevada?
-Veamos, ¿Que le dijo Sri Krsna a Arjuna? "Sukham ätyantikam yat tad buddhi-grahyam atindriyam vetti yatra na caivayam sthitas calati tattvatah. yam labdhva caparam labham manyate nadhikam tatah"
-Disculpe mi ignorancia maestro, pero no entendí un pomo.
-Que vayas al Bajo, chichipio, te tomes un vino patero, te busques una negra caderuda, te revuelques un rato y te dejes de joder. Y así lo hizo el acólito y fue feliz.