Fragmento

Allí sí que… —Se interrumpió, riendo con aire lascivo—. Pero estoy chocheando. Supongo que querrá usted adecentarse un poco y visitar algo el lugar, ¿no? Luego podremos charlar. Lo único que quería era que supiera que estoy contento de la forma como la ha liquidado. Pero, en cierto sentido, voy a echarla de menos. Fornicaba con tanto arte…
El viejo tomó el maletín y arrastró al hombre sucio de sangre a través de las claras y espejeantes calles.
¿Usted quería que la mataran? —preguntó el hombre de 1888, incrédulo.
Naturalmente —asintió el viejo, sin que sus labios se movieran ni una sola vez—. De otro modo, ¿para qué le habría traído a Jack el Destripador?
«¡Oh, Dios mío!», pensó él. «¡Estoy en el Infierno, e inscrito con el nombre de Jack!»
No, no muchacho. No está en el infierno, en absoluto. Está en el futuro. El futuro para usted, el presente para mí. Viene usted de 1888 y está ahora en el… —Se interrumpió unos instantes, contando silenciosamente, como si tuviera que convertir manzanas en dólares, y luego prosiguió—. En el 3077. Es un mundo hermoso, no faltan las diversiones y nos sentimos felices de recibirle entre nosotros. Ahora venga. Vamos a limpiar un poco todo eso.

EL MERODEADOR EN LA CIUDAD AL BORDE DEL MUNDO, Harlan Ellison

4 comentarios:

Diego dijo...

¿Leiste "Un juguete para Juliet"? Es el cuento que da origen a este ;)

El Mostro dijo...

Exacto. Me encantaron los dos y los conservo a mano.

BUDOKAN dijo...

Me sumo a la apreciación de Deg en la referencia del cuento que menciona. Por otro lado siempre es un placer disfrutar los relatos que nos acerca Monstruo. Saludos!

El Mostro dijo...

Gracias Budokan!