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Escenarios


Con esto de la cuarentena, he tenido (como todos) mucho tiempo libre.  Así que me puse a pensar en el futuro de la colonización espacial, un tema que me ha apasionado desde mi más tierna infancia.Kraft Foods Gave Away a Real Spaceship Simulator in 1959 — Paleofuture


Esto no pretende ser un manual técnico, ni siquiera me detendré en los detalles ni en las hipotéticas tecnologías, ya que no es lo mío (además ustedes no entenderían un pomo). 
Como todos saben, en los viajes por el espacio, la velocidad es primordial.  En realidad en todos los viajes, ya que todo viaje es espacial.

¿Cuántos escenarios pueden darse en el futuro? Muchos.  No voy a detallar todos ellos, me limitaré a unos pocos, los más representativos a mi entender.

  1. No podemos alcanzar la velocidad de luz ni mucho menos.  ¿Cuánto tardaron en llegar de la Tierra a la Luna en la Apolo 11? Viajó poco más de 386.000 kilómetros desde la Tierra en una odisea que duró 76 horas. La sonda espacial New Horizons es la nave que ha alcanzado la mayor velocidad en la Tierra, durante el despegue hacia Plutón, con una marca de 58.356 km/h.  El récord absoluto de velocidad alcanzada por un objeto de fabricación humana recae en manos de la sonda espacial Helios 2. Fue lanzada en dirección al Sol para estudiar su actividad. Gracias a la atracción gravitatoria del astro consiguió alcanzar una velocidad de 252.800 km/h.  ¿Existe un motor que alcance esa velocidad y la mantenga durante el tiempo que dure el viaje? No.  Aún no, falta mucho.  Ponele que alcancemos una velocidad del 0,001% de la velocidad de luz, unos 1.079.251,2 km/h (o casi 300 km por segundo si lo prefieren), ese sería un avance significativo. Solo se tardaría en llegar a Marte entre 59 y 102 horas. Nada, unos pocos días.  ¿Salir a las estrellas? Olvidate.
  2. Se puede alcanzar la velocidad de la luz (299.793 kilómetros por segundo/17.987.520 por minuto/1.079.251.200 por hora) pero no superarla. Esta es la más fácil de calcular.  Si nos mantenemos dentro del Sistema Solar, esta velocidad está muy buena, podríamos llegar a Plutón (ponele) en solo 5 horas (más o menos y dependiendo la posición Tierra-Plutón). Solo se tardaría en llegar a Marte entre 197 y 340 segundos.  Ahora, llegar a las estrellas, es otro cantar. Todas las estrellas están a años-luz de distancia.  De esta forma, para llegar a nuestra vecina inmediata, Próxima Centauri, una hipotética nave tardaría 4 años y tres meses.  Un viaje largo. Supongamos que llegue y mande un mensaje "Vieja, llegamos bien", en la Tierra recién nos enteraríamos a los 8 años y 6 meses de la partida.  Un viaje a Wolf359 insumiría 7,8 años, a Sirius/Sirio 8,6 años, a TRAPPIST-1 (una estrella enana ultra-fría con varios planetas esperanzadores) un poco más de 39 años.  Y así. Habría que pensar en una nave con la tripulación dormida o una nave muy grande, con grandes espacios (generacional). Incluso en un asteroide modificado.  Solo para comparar, Magallanes estuvo 4 meses sin tocar tierra y fue un viaje terrible.
  3. Se puede alcanzar n veces la velocidad de la luz.  Y ahora si, la famosa velocidad warp de Star Trek. Todos esos viajes de años, se reducirían enormemente. Hay una serie de fórmulas matemáticas muy vistosas pero me pareció demasiado incluirlas (además soy un analfabeto matemático).  Así una velocidad de warp 2 equivale a 13 veces la velocidad de la luz, warp 3 equivale a 39 veces, warp 4.5 a 84 veces, warp 5 a 200 veces, warp 9 a 830 veces, y dale que te dale.  Muy lejos de nuestras capacidades actuales
  4. Hiperespacio.  El Hiperespacio sería una hipotética región conectada con nuestro universo gracias a los agujeros de gusano, y serviría como atajo en los viajes interestelares para viajar más rápido que la luz.   Se trata de no viajar por el espacio tal y como lo conocemos, sino en deslizarse fuera de este y viajar a través del espacio-tiempo y regresar a nuestro propio universo en algún punto lejos de donde iniciamos nuestro viaje.  Otros autores, como Asimov, describen el hiperespacio como una condición más que un lugar. El salto al hiperespacio sería en realidad un cambio de condición de la materia, que viajaría como una onda taquiónica. Al reaparecer en el espacio real, la onda colapsaría, restaurando la materia a su composición de mesones.  Que se yo.  Dependiendo del autor, se puede saltar casi instantáneamente de lugar a lugar, en otros hay que dar pequeños saltos,  consecutivos en puntos fijos (como si fuera hacer combinaciones en el subterráneo).  En ocasiones no son las naves las que acceden al hiperespacio directamente sino mediante agujeros de gusano o máquinas tipo "gomera" u honda que las impulsaría.  El escenario ideal y el más improbable por ahora.
Bueno, es todo por ahora, trataré de profundizar más en la cuestión.  Gracias.

Ray Bradbury

El maestro de la ciencia ficción, fallecido esta semana, concebía en libros como Crónicas Marcianas y Fahrenheit 451 un futuro dominado por la tecnología. Algunas de sus ideas son una realidad.
The Washington Post realizó un listado con las 10 predicciones que se cumplieron.

1. Auriculares
En Fahrenheit 451, las personas llevan unos particulares audífonos con micrófono con el que hablan unas con otras. Son como una previa a los actuales auriculares de teléfonos y la comunicación por Bluetooth.

2. Televisores con pantallas planas
En la recordada novela de Bradbury, la sociedad futurística está obsesionada con sus grandes televisores ultradelgados, al igual que los tecnófilos actuales.

3. El muro
El libro también menciona que los ciudadanos se comunican con sus amigos a través de un muro digital, la misma terminología y método que usa Facebook para su "wall".

4. Aislamiento social
La soledad derivada del prestar más atención al entorno digital más que a la propia vida es central en la obra de Bradbury. Así se refleja, por ejemplo, en el relato El peatón (1951), en el que el protagonista Leonard Mead es arrestado por salir a dar un paseo y no tener una tele.

5.  Autos que se manejan solos
En El Peatón (The Pedestrian, en inglés), aparece un vehículo que se conduce -y piensa- solo y que apresa al protagonista para trasladarlo a un hospital mental. Un poco menos inteligente, pero con una esencia similar es el flamante coche de Google, que prescinde de conductor.

6. Aumento de la vigilancia electrónica
La idea se refleja en los trabajos de Bradbury, en los que se describe un circuito cerrado de cámaras en las principales ciudades del mundo. Su objetivo era denunciar la situación antes de que avanzara. Fracasó.

7. Las noticias
La crítica a la cobertura de los medios de comunicación que el estadounidense hace en Fahrenheit 451 es similar a la que se les hace hoy en día, con noticias de corto alcance y sensacionalistas.

8. Cajeros automáticos
Bradbury fue un visionario en el concepto de cajeros automáticos de los bancos al plantear algo similar en el que,  más que dinero, se extraía información financiera de los usuarios las 24 horas del día.

9. Inteligencia artificial
En Crónicas Marcianas y Fantasmas de lo Nuevo (I Sing the Body Electric!, en inglés), el escritor exploró la inteligencia artificial y la robótica antes de que se hiciera extendida. Hasta contempló la posibilidad de que, algún día, las máquinas tengan sentimientos.

10. Libros electrónicos o e-books
Los libros no están prohibidos hoy en día, por suerte, aunque algo similar ocurrió para Bradbury con los nuevos lectores digitales. "Los e-books huelen a combustible quemado", sentenció una vez. Su temor era que las ediciones en papel dejaran de existir, una analogía a lo que ocurría con Fahrenheit.

¡Vacaciones en Marte!

¿Vacaciones en Marte a corto plazo? Así lo asegura el CEO de la compañía privada aeroespacial SpaceX en una reciente entrevista con The Wall Street Journal indicando que si se cumplen las previsiones de la compañía “y todo va bien” un humano pisará Marte en diez años (esto ya lo escuché antes).

Una compañía fundada en 2002 por Musk que crece a pasos agigantados gracias al patrimonio de su fundador y a golpe de talonario de la NASA aumentado contratos tras el próximo desmantelamiento del programa de transbordadores espaciales que externalizará servicios hacia compañías como SpaceX.
Compañía que desarrolla sistemas de lanzamiento como el Falcon I para poner en órbita satélites de tamaño mediano o el Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo capaz de poner en órbita cualquier tipo de satélites o naves espaciales de hasta 53.000 toneladas, el doble de peso de los propios transbordadores espaciales Shuttle de la NASA.
Este Falcon Heavy efectuará su primer vuelo de demostración a finales de 2012 y además de los vuelos de carga a la Estación Espacial Internacional u otros, será el encargado de llevar al espacio la cápsula Dragon. Un modelo ya probado con éxito en una misión no-tripulada con el que SpaceX entrará en la industria del vuelo comercial tripulado poniendo a un hombre en el espacio en los próximos tres años.
Más allá y sobre la base tecnológica adquirida, el ambicioso Musk asegura que su empresa tendrá capacidad para poner un hombre en Marte “en diez años en el mejor de los casos… en el peor de los casos será en 15 o 20 años”, estima. Una vueltecita por el planeta rojo, todo un sueño del ser humano que se verá cumplido aunque no sabemos si en los plazos que marca el atrevido CEO de SpaceX.

Fragmento

A muchos nos ha asustado. A otros muchos nos ha conmovido y aturdido. ¿Y por qué no? Las cuatro dimensiones del espacio-tiempo nos han traicionado. Siempre fueron inseparables, y ahora ha ocurrido lo imposible.
...
Después de haberles contado lo que sé, no les sirvo actualmente de nada- no haría más que molestarles. Por eso, aunque conozco la disposición general del campo y estoy muy al tanto de los experimentos eléctricos que se realizan en él, sé, en cambio, lo mismo que ustedes acerca de los experimentos dimensionales que ahora se llevan allí a cabo.

Ni tampoco puedo explicarme mejor que ustedes lo que sucedió allí.
Pero sí sé, y soy el único que lo sabe, la historia completa del impacto de la "nueva cosa" en un ser humano, y quiero contar aquí esa historia.
Ustedes han leído ya los nombres de las víctimas. A Mary de Sellers la conocí desde niña. Me crié con su esposo Tom, del cual era su mejor amigo. Estaba en el campo con ellos, en el momento de la muerte de Mary, cuando lo "desconocido" asestó su golpe.
Eran aproximadamente las nueve y veinte de una noche muy serena. La luna llena nos permitía ver claramente los detalles más grandes del área. A unos cuantos cientos de metros de distancia, hacia el oeste, en la dirección de Nueva York, se hallaba el grupo de edificios que componían la parte interior de los Laboratorios Wilson. Entre ellos se extendía el campo empleado para los experimentos exteriores: una superficie rectangular de unas tres hectáreas, un campo de trigo en otros tiempos, ahora una llanura cubierta de hierbajos y surcada irregularmente por profundas zanjas. En un gran
óvalo se erguían media docena de altas torres de hierro, y en el centro de ellas, dos más altas aún: era el área del misterio. El campo estaba rodeado por una alta alambrada, en la que se veían, a intervalos regulares, unos carteles que decían:
NO ACERCARSE. EXPERIMENTOS ELÉCTRICOS. PELIGRO.


La Dimension Fatal
, Harry Bates