Nuestro héroe cruza la singularidad maldita, el agujero negro o gris, el pasadizo al otro patio, que se encuentra en la esquina de Nicaragua y Arévalo, en el barrio de Palermo, Buenos Aires.
Todo puede pasar: sexo, Historia, aventuras, guiso de lentejas o mondongo y Perón y Freud explicando las remeras rotas del Capitán Kirk.
A ver si se ponen a leer, holgazanes.
Si me preguntaran cuál es, a mi juicio, el mejor diseño de una nave espacial hecho para una serie o película de ciencia-ficción, mi respuesta sería el Águila de Cosmos 1999.