Nuestro héroe cruza la singularidad maldita, el agujero negro o gris, el pasadizo al otro patio, que se encuentra en la esquina de Nicaragua y Arévalo, en el barrio de Palermo, Buenos Aires.
Todo puede pasar: sexo, Historia, aventuras, guiso de lentejas o mondongo y Perón y Freud explicando las remeras rotas del Capitán Kirk.
A ver si se ponen a leer, holgazanes.
4 comentarios:
jajajaja no sè si reir , o tomarlo en serio .
Paz/
Mejor reir, siempre!
orale 30 años de platillos voladores terrestres confundidos con alienigenas
Deben ser las vimanas nazis, que buscaban el Santo Grial patagónico...
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