Nuestro héroe cruza la singularidad maldita, el agujero negro o gris, el pasadizo al otro patio, que se encuentra en la esquina de Nicaragua y Arévalo, en el barrio de Palermo, Buenos Aires. Todo puede pasar: sexo, Historia, aventuras, guiso de lentejas o mondongo y Perón y Freud explicando las remeras rotas del Capitán Kirk. A ver si se ponen a leer, holgazanes.
De la Implementancia de la Goliciana
Cuentan las Sagradas Escrituras Golicianas que el Gran Sebas (1000 veces maldito sea su nombre), el segundo día del mes de la Afasia, escribió a Fútil, rey de Anorexia y a Estupor, autarca de Bulimia, y les ordenó “Proveeréis a vuestros súbditos de la Goliciana, y vuestros súbditos la comerán y se regocijarán y podréis aumentarles el impuesto al Pituto, y ellos lo pagarán y vosotros os regocijareis, y de ese impuesto un diego irá parar a mis arcas celestiales, y Yo me regocijaré grandemente.” Y así fue hecho y todos se regocijaron, especialmente las 20.745 queridas del harem del Gran Sebas (fructífero como la primavera y terrible como el guiso de lentejas con panceta). Mostro 3.0
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1 comentario:
La palabra goliciana debe ser refrescada, para evitar que los corderos sebastinos se descarrien.
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