Nuestro héroe cruza la singularidad maldita, el agujero negro o gris, el pasadizo al otro patio, que se encuentra en la esquina de Nicaragua y Arévalo, en el barrio de Palermo, Buenos Aires.
Todo puede pasar: sexo, Historia, aventuras, guiso de lentejas o mondongo y Perón y Freud explicando las remeras rotas del Capitán Kirk.
A ver si se ponen a leer, holgazanes.
2 comentarios:
¿Sólo con nosotros tendrá bastante?
Ojo, Franziska, que este mostro te come.
p/s: Julio ya pasó, ¿que espera para volver?
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