La pelìcula mostra: EL NIÑO MARCIANO

Empecé a buscar pruebas.
Comencé a repasar mi diario.
Había estado tomando notas diariamente de los incidentes interesantes, en caso de que alguna vez quisiera escribir un libro sobre nuestras experiencias. Al principio, no podía encontrar nada. La mayoría de los incidentes sobre los que había escrito eran bastante rutinarios. Ni siquiera apto como material para el Reader’s Digest.
Por ejemplo, la semana después de que se instalara, lo había llevado al partido del béisbol en el estadio de los Dodgers. Cuando entramos en el aparcamiento dije:
Bien, chico, desea que haya alguna plaza libre.
Dennis se inclinó hacia delante en su asiento con una expresión intensa en su cara.
Parece abarrotado. Será mejor que desees con fuerza.
Llegué al final de la hilera y giré hacia la siguiente. Había seis lugares vacíos.
Uy. Te has pasado.
Realicé un deseo marciano.
Oh, bien. Bueno, hay cinco personas detrás de nosotros que también necesitan un sitio para aparcar. Ahora, vamos a ver al mejor equipo de béisbol del mundo. ¿Sabes cual es?
—¡Los Dodgers!
—¡Correcto!
Durante la primera parte del partido, Dennis estaba más interesado en obtener un banderín y conseguir un poco de algodón de azúcar, que en lo que estaba ocurriendo abajo en el campo. Pero hacia la quinta entrada se subió en mi regazo y empecé a explicarle en que consistía el juego.
Ves a ese hombre sujetando el bate en la base del bateador. Desea que golpee la pelota fuera del estadio.
—Está bien —dijo Dennis.
¡Cra—a—a—ack! La pelota salió disparada fuera del campo hasta los asientos situados a la derecha del recinto. Alguien en la grada más baja la atrapó y el corredor se paseó fácilmente alrededor de las bases mientras el organista tocó, “Gloria, Gloria, Aleluya”.
—Se te da bien pedir deseos, Dennis. Eso fue increíble. ¿Quieres probar otra vez?
—No.
—Está bien.

David Gerrold 

Dirigida por Menno Meyjes, con John Cusack y Bobby Coleman.

1 comentario:

pipi dijo...

ay yo la vi esta peli! (y llore...pero es que soy llorona)