Fragmento

Una extraña vibración despertó de un sueño inquieto a Perry Bergman, que tuvo al instante un mal presentimiento. Aquel desagradable murmullo le recordó unas uñas arañando una pizarra. Apartó la fina sábana con un escalofrío y se levantó descalzo sobre la cubierta de acero. Ahora el ruido le parecía un torno de dentista de fondo se detectaba el zumbido normal de los generadores de la nave y los ventiladores del aire acondicionado.

-¿Qué demonios? -se preguntó en voz alta, aunque no había nadie que pudiera responderle.
Había llegado la tarde anterior al buque, el Benthix Explorer, en helicóptero, después de un largo vuelo de Los Ángeles a Nueva York y luego a Punta Delgada, en la isla de San Miguel en las Azores. Entre el recorrido por las distintas zonas horarias y el largo informe recibido sobre los problemas técnicos que sufría la tripulación, estaba agotado, como era de suponer.
No le hacía ninguna gracia que le hubieran despertado después de sólo cuatro horas de sueño, y menos con aquella discordante vibración.

ABDUCCIÓN, Robin Cook

2 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Muy buen libro. Un gran relato de ciencia ficción. Buena recomendación Monstro. Saludos!

El Mostro dijo...

hola Budokan! No te olvides de pasar por acá.

Un abrazo.