Fragmento

- Pero era diferente al principio, cuando los descubrimos. Las consecuencias de las guerras nucleares podían verse aún, Con todo su horror. Nos necesitaban entonces, esos pobres anarquistas hambrientos, y nosotros... nosotros nos contentamos con observar.

- Estás Perdiendo la cabeza. ¿Podíamos intervenir acaso? No sabíamos nada de ellos, no hubiésemos sido sino un nuevo factor de Perturbaciones. Perturbaciones con consecuencias que nosotros mismos no hubiésemos podido prever Hubiese sido un acto criminal sin duda, como si un cirujano se pusiera a operar sin un examen previo, sin estudiar los antecedentes. Era indispensable que los dejáramos seguir su propio camino mientras los estudiábamos en secreto. No tienes idea de los esfuerzos que desplegamos para obtener mayor información. Ese trabajo continúa aún. Sólo hace setenta años nos sentimos bastante seguros como para introducir un primer factor nuevo en esta sociedad. A medida que continuemos aprendiendo, modificaremos los planes. Es posible que tardemos mil años en cumplir nuestra misión.

- Pero mientras, se han salvado del naufragio. Están encontrando sus propias soluciones. Qué derecho tenemos a...

- Yo empiezo a preguntarme, Mwyn qué derecho tienes tú al título de aprendiz de psicodinámica. Piensa en lo que son esas soluciones. La mayor parte del planeta se encuentra aún en un estado de barbarie. Este continente se ha recobrado más que otros, pues la distribución de los equipos técnicos era aquí amplia antes de la destrucción. ¿Pero qué estructura social han alcanzado? Un enjambre de Estados en conflicto. Un feudalismo donde el equilibrio de los poderes políticos-militares y económicos depende de una arcaica aristocracia terrateniente. Una docena de lenguas y subculturas que se desarrollan a lo largo de sus propias líneas incompatibles. Una ciega adoración de la técnica heredada de sociedades ancestrales que puede llevarlos a una civilización mecanizada tan demoníaca como la que se destruyó a sí misma hace tres siglos. ¿Te aflige que hayan muerto unos pocos cientos de hombres, sólo porque nuestros agentes promovieron una revolución que no se desarrolló tan fácilmente coma habíamos esperado? Pues bien, la Gran Ciencia te dice que sin nuestra intervención la miseria total que debiera soportar esta raza en los próximos cinco mil años superaría en tres órdenes de magnitud el dolor que nosotros podríamos infligirles.

NO HABRA TREGUA PARA LOS REYES, Poul Anderson

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