Con esto de la cuarentena, he tenido (como todos) mucho tiempo libre. Así que me puse a pensar en el futuro de la colonización espacial, un tema que me ha apasionado desde mi más tierna infancia.
Esto no pretende ser un manual técnico, ni siquiera me detendré en los detalles ni en las hipotéticas tecnologías, ya que no es lo mío (además ustedes no entenderían un pomo).
Como todos saben, en los viajes por el espacio, la velocidad es primordial. En realidad en todos los viajes, ya que todo viaje es espacial.
¿Cuántos escenarios pueden darse en el futuro? Muchos. No voy a detallar todos ellos, me limitaré a unos pocos, los más representativos a mi entender.
- No podemos alcanzar la velocidad de luz ni mucho menos. ¿Cuánto tardaron en llegar de la Tierra a la Luna en la Apolo 11? Viajó poco más de 386.000 kilómetros desde la Tierra en una odisea que duró 76 horas. La sonda espacial New Horizons es la nave que ha alcanzado la mayor velocidad en la Tierra, durante el despegue hacia Plutón, con una marca de 58.356 km/h. El récord absoluto de velocidad alcanzada por un objeto de fabricación humana recae en manos de la sonda espacial Helios 2. Fue lanzada en dirección al Sol para estudiar su actividad. Gracias a la atracción gravitatoria del astro consiguió alcanzar una velocidad de 252.800 km/h. ¿Existe un motor que alcance esa velocidad y la mantenga durante el tiempo que dure el viaje? No. Aún no, falta mucho. Ponele que alcancemos una velocidad del 0,001% de la velocidad de luz, unos 1.079.251,2 km/h (o casi 300 km por segundo si lo prefieren), ese sería un avance significativo. Solo se tardaría en llegar a Marte entre 59 y 102 horas. Nada, unos pocos días. ¿Salir a las estrellas? Olvidate.
- Se puede alcanzar la velocidad de la luz (299.793 kilómetros por segundo/17.987.520 por minuto/1.079.251.200 por hora) pero no superarla. Esta es la más fácil de calcular. Si nos mantenemos dentro del Sistema Solar, esta velocidad está muy buena, podríamos llegar a Plutón (ponele) en solo 5 horas (más o menos y dependiendo la posición Tierra-Plutón). Solo se tardaría en llegar a Marte entre 197 y 340 segundos. Ahora, llegar a las estrellas, es otro cantar. Todas las estrellas están a años-luz de distancia. De esta forma, para llegar a nuestra vecina inmediata, Próxima Centauri, una hipotética nave tardaría 4 años y tres meses. Un viaje largo. Supongamos que llegue y mande un mensaje "Vieja, llegamos bien", en la Tierra recién nos enteraríamos a los 8 años y 6 meses de la partida. Un viaje a Wolf359 insumiría 7,8 años, a Sirius/Sirio 8,6 años, a TRAPPIST-1 (una estrella enana ultra-fría con varios planetas esperanzadores) un poco más de 39 años. Y así. Habría que pensar en una nave con la tripulación dormida o una nave muy grande, con grandes espacios (generacional). Incluso en un asteroide modificado. Solo para comparar, Magallanes estuvo 4 meses sin tocar tierra y fue un viaje terrible.
- Se puede alcanzar n veces la velocidad de la luz. Y ahora si, la famosa velocidad warp de Star Trek. Todos esos viajes de años, se reducirían enormemente. Hay una serie de fórmulas matemáticas muy vistosas pero me pareció demasiado incluirlas (además soy un analfabeto matemático). Así una velocidad de warp 2 equivale a 13 veces la velocidad de la luz, warp 3 equivale a 39 veces, warp 4.5 a 84 veces, warp 5 a 200 veces, warp 9 a 830 veces, y dale que te dale. Muy lejos de nuestras capacidades actuales
- Hiperespacio. El Hiperespacio sería una hipotética región conectada con nuestro universo gracias a los agujeros de gusano, y serviría como atajo en los viajes interestelares para viajar más rápido que la luz. Se trata de no viajar por el espacio tal y como lo conocemos, sino en deslizarse fuera de este y viajar a través del espacio-tiempo y regresar a nuestro propio universo en algún punto lejos de donde iniciamos nuestro viaje. Otros autores, como Asimov, describen el hiperespacio como una condición más que un lugar. El salto al hiperespacio sería en realidad un cambio de condición de la materia, que viajaría como una onda taquiónica. Al reaparecer en el espacio real, la onda colapsaría, restaurando la materia a su composición de mesones. Que se yo. Dependiendo del autor, se puede saltar casi instantáneamente de lugar a lugar, en otros hay que dar pequeños saltos, consecutivos en puntos fijos (como si fuera hacer combinaciones en el subterráneo). En ocasiones no son las naves las que acceden al hiperespacio directamente sino mediante agujeros de gusano o máquinas tipo "gomera" u honda que las impulsaría. El escenario ideal y el más improbable por ahora.
Bueno, es todo por ahora, trataré de profundizar más en la cuestión. Gracias.