Titán, ¿el último refugio?

Titán, podría albergar a la raza humana ante una eventual catástrofe global

El agua líquida es un elemento fundamental para la vida, tal como se la conoce. Es por eso que los astrónomos creen que, con el descongelamiento de su capa helada y su relativa proximidad, el planeta podría ser en el futuro el objetivo de misiones espaciales para buscar vida extraterrestre y hasta albergar la nuestra en caso de una catástrofe global.

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La pelìcula mostra: The Incredible Shrinking Man

La araña corría hacia él sobre la oscura arena, agitando enloquecida unas patas que parecían tallos. Su cuerpo era un huevo gigante y satinado que temblaba lúgubremente mientras se deslizaba entre aquellos montículos por los que no corría ni un soplo de aire, dejando a su paso una estela de puntos. El hombre se quedó paralizado. Vio el destello venenoso de los ojos de la araña; la vio trepar por un palo que parecía un tronco, alzando su cuerpo sobre unas patas que se movían tan deprisa que apenas eran trazos confusos. Las patas le llegaban a la altura de los hombros. De pronto, a sus espaldas, la llama encajonada en acero cobró vida con un tronido que sacudió el aire, liberando al hombre de su parálisis. Jadeando, giró sobre sus talones y echó a correr. La húmeda arena crujía bajo sus sandalias. Escapó por lagos de luz y se sumergió de nuevo en la oscuridad; su rostro era una máscara de terror. Los rayos del sol arponeaban su camino y las frías sombras lo envolvían. La araña gigante barría la arena, persiguiéndole.

El increible hombre menguante
(1957) de Richard Matheson. Dirigida por Jack Arnold.
Scott Carey (Grant Williams) y su esposa Louisa (Randy Stuart) pasan un día relajado en el yate de su hermano Charlie (Paul Langton). Cuando Louisa va a buscar unas cervezas, una gigantesca nube radiactiva cubre por completo la embarcación. Unos días después, Scott comienza a preocuparse por su repentina pérdida de peso y estatura. Un film maravilloso, que me provocó más de una reflexión.

La película mostra: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Philip K. Dick

—Polokov ha conseguido un empleo oficial como recolector de basuras.
—¿Pero no son solamente los especiales quienes hacen ese tipo de trabajo?
—Polokov imita a un especial muy deteriorado. Eso engañó a Dave. Creo que Polokov es tan parecido a un cabeza de chorlito que por eso Dave no lo tomó en consideración. ¿Está usted seguro del test de Voigt-Kampff? ¿Le consta absolutamente, por lo ocurrido en Seattle, que...
—Sí —
respondió Rick, sin dar más explicaciones.
—Acepto su palabra —dijo Bryant—Pero no debe haber el menor error.
—Como siempre en la caza de andrillos. Este caso no es distinto.
—El Nexus-6 es distinto.
—Ya he conocido uno
—dijo Rick— Y Dave ya ha visto a dos. Tres, si contamos a Polokov. Está bien. Retiraré hoy a Polokov, y quizás esta noche o mañana hable con Dave.
Cogió la copia borrosa, el informe sobre el androide Polokov.
—Otra cosa —agregó Bryant— Un policía soviético de la WPO viene hacia aquí. Llamó mientras usted estaba en Seattle; viaja en un cohete de Aeroflot que ha de llegar dentro de una hora. Su nombre es Sandor Kadalyi.
—¿Qué quiere?
—los policías de la WPO no venían con frecuencia a San Francisco.
—La WPO está bastante interesada en los nuevos modelos Nexus-6, tanto como para enviar un observador.

Blade Runner (1982), dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Harrison Ford (Rick Deckard), Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos y Daryl Hannah, entre otros.

La película mostra: Things to come, H.G. Wells

It is, or at least it professes to be, a Short History of the World for about the next century and a half. (I can quite understand that the reader will rub his eyes at these words and suspect the printer of some sort of agraphia.) But that is exactly what this manuscript is. It is a Short History of the Future. It is a modern Sibylline book.
...
I think I have made a comprehensible story altogether of the course of events during the struggles and changes in world government that went on between 1980 and 2059, at which date the Air Dictatorship, properly so called, gave place to that world-wide Modern State which was still flourishing when the history was published. The reader will find large gaps, or rather he will find large abbreviations, in that portion, but none that leave the main lines of the history of world consolidation in doubt.
...
Apart from this introduction the period covered by the actual narrative is roughly from about 1929 A.D. to the end of the year 2105. The last recorded event is on New Year’s Day 2106; there is a passing mention of the levelling of the remaining “skeletons” of the famous “Skyscrapers” of Lower New York on that date. The printing and publication probably occurred early in the new year; occurred — or should I write “will occur”?

Things to come, H.G. Wells
También llamada "La vida futura" o "
La forma de lo que vendrá", dirigida por William Cameron Menzies y estrenada en 1936. El guión es del mismo H.G. Wells.
La narración comienza en la Navidad de 1940, el futuro por entonces. Mientras la gente normal es feliz de una manera un tanto despreocupada, los periódicos vaticinan la guerra, que efectivamente se declara esa misma noche. El protagonista, parte a la guerra.
Durante 26 años las grandes potencias mantendrán las hostilidades, destruyendo con bombas las edificaciones, asesinando a los civiles con gases venenosos. Finalmente, cuando el enemigo está a punto de ser vencido, éste disemina un virus final, la enfermedad errante, que acabará con la mitad de los supervivientes.
Ya en 1970, el film nos sitúa al final de la guerra y una vez superada la peste, al inicio de una nueva época oscura donde reinan pequeños cabecillas locales en perpetua beligerancia con sus vecinos. Aquí vuelve a aparecer Cabal, el protagonista, más viejo pero igual de vital, como miembro de una nueva sociedad depositaria del saber científico que se dedica a erradicar a estos señores de la guerra para construir una utopía donde el hombre viva en paz y progreso.

A 40 años del primer alunizaje

En total, el programa lunar tripulado de la NASA visitó a la Luna seis veces, transportando a doce astronautas norteamericanos, quienes recorrieron 95 kilómetros a pie o en jeeps, transmitieron al mundo cientos de horas de imágenes televisadas, tomaron más de 30 mil fotos, instalaron instrumentos para efectuar 60 experiencias científicas (entre ellos reflectores láser que permitieron medir con extraordinaria precisión la distancia entre la Tierra y la Luna) y regresaron con 382 kilos de roca extraterrestre, que se tradujeron en miles de páginas en publicaciones científicas que aportaron nuevos datos sobre la composición del suelo lunar.

La evidencia del alunizaje -de los alunizajes- es abrumadora. Sin embargo, para millones de personas sigue siendo “el mayor engaño del que ha sido víctima la Humanidad”.
Curiosa paradoja: el acontecimiento mejor documentado del siglo XX pasaba a ser el más lujoso y efectivo despliegue de efectos especiales de todos los tiempos. ¿Como no íbamos a creer, décadas después, en conspiraciones aún más extrañas?

Nota completa

La película mostra: The Midwich Cuckoos, John Wyndham

A la mañana siguiente, regresamos sin apresurarnos a Midwich. Una breve parada en Trayne, nuestro más próximo lugar de avituallamiento, y luego seguimos por la carretera principal, atravesamos Stouch, y giramos a la derecha en dirección a... Pero no.
En medio de la carretera había un cartel: Carretera Cortada. Cerca del cartel había un policía que
levantó una mano.
Me detuve. El policía avanzó hacia mi lado. Lo reconocí: era de Trayne.
- Lo siento, señor, pero la carretera está cortada.
- ¿Quiere decir que hay que dar la vuelta por la carretera de Oppley?
- Me temo que también esté cerrada, señor.
- Pero...
Un claxon sonó tras nosotros.
Obedecí, no muy convencido de todo aquello, y un camión militar de tres toneladas pasó a nuestro lado. En la parte trasera iba gente de caqui.
- ¿Ha ocurrido algo en Midwich? - pregunté.
- Maniobras - respondió -. No se puede pasar por esta carretera.
- ¿Por ninguna de las dos carreteras? Sepa usted, agente, que yo vivo en Midwich.
- Lo sé, señor, pero no puede ir hasta allí por ahora. Si yo fuera usted, señor, regresaría a Trayne hasta que la carretera quedara libre. No puedo dejarle estacionar aquí a causa de la circulación.
Janet abrió la puerta y tomó su bolsa de provisiones.
- Yo iré a pie, y tu ya me alcanzarás cuando la carretera quede libre - me dijo.
El policía vaciló. Luego bajó la voz.
- Puesto que usted vive allí, señora, le diré algo que en cierto modo es confidencial. Es inútil que lo intente, señora: nadie puede llegar hasta Midwich, se lo aseguro.
Nos miramos, sorprendidos.
- Pero, por todos los santos, ¿por qué? - dijo Janet.
- Esto es precisamente lo que están intentando saber. En su lugar, señores, yo iría al hotel del Águila, en Trayne, mientras aguardan; ya les haré saber cuando la carretera quede libre.
Janet y yo nos miramos.
- Bueno - dijo ella al agente -, todo esto parece más bien extraño, pero si está usted completamente seguro de que no podemos ir hasta allí...

The Midwich Cuckoos, John Wyndham
En esta novela se basó el excelente film de 1960 "Village of the Damned" y sus remakes de 1993 (de Miguel Marte) y 1995 (de John Carpenter con Christopher Reeve y Kirstie Alley).


Fragmento

A muchos nos ha asustado. A otros muchos nos ha conmovido y aturdido. ¿Y por qué no? Las cuatro dimensiones del espacio-tiempo nos han traicionado. Siempre fueron inseparables, y ahora ha ocurrido lo imposible.
...
Después de haberles contado lo que sé, no les sirvo actualmente de nada- no haría más que molestarles. Por eso, aunque conozco la disposición general del campo y estoy muy al tanto de los experimentos eléctricos que se realizan en él, sé, en cambio, lo mismo que ustedes acerca de los experimentos dimensionales que ahora se llevan allí a cabo.

Ni tampoco puedo explicarme mejor que ustedes lo que sucedió allí.
Pero sí sé, y soy el único que lo sabe, la historia completa del impacto de la "nueva cosa" en un ser humano, y quiero contar aquí esa historia.
Ustedes han leído ya los nombres de las víctimas. A Mary de Sellers la conocí desde niña. Me crié con su esposo Tom, del cual era su mejor amigo. Estaba en el campo con ellos, en el momento de la muerte de Mary, cuando lo "desconocido" asestó su golpe.
Eran aproximadamente las nueve y veinte de una noche muy serena. La luna llena nos permitía ver claramente los detalles más grandes del área. A unos cuantos cientos de metros de distancia, hacia el oeste, en la dirección de Nueva York, se hallaba el grupo de edificios que componían la parte interior de los Laboratorios Wilson. Entre ellos se extendía el campo empleado para los experimentos exteriores: una superficie rectangular de unas tres hectáreas, un campo de trigo en otros tiempos, ahora una llanura cubierta de hierbajos y surcada irregularmente por profundas zanjas. En un gran
óvalo se erguían media docena de altas torres de hierro, y en el centro de ellas, dos más altas aún: era el área del misterio. El campo estaba rodeado por una alta alambrada, en la que se veían, a intervalos regulares, unos carteles que decían:
NO ACERCARSE. EXPERIMENTOS ELÉCTRICOS. PELIGRO.


La Dimension Fatal
, Harry Bates

Fragmento

Fue sólo durante las primeras décadas de la Liga, cuando los terráqueos, quizás en un intento de fortalecer su vapuleado ego colectivo, enviaron naves en viajes tremendamente largos, más allá de la bóveda del cielo, allende las estrellas y aún más allá.
Buscaban mundos que no hubiesen sido, como todos los mundos conocidos, colonizados o expoliados por los Fundadores de Hain, mundos realmente ignotos; y todos los tripulantes de estas Exploraciones a los Confines eran mentalmente desequilibrados. ¿Quiénes si no, estarían dispuestos a partir en busca de datos que no serían recibidos hasta dentro de cuatro, cinco o seis siglos? ¿Recibidos por quiénes?
Esto ocurría antes del invento del comunicador instantáneo; en ese entonces los viajeros quedaban aislados en el tiempo y en el espacio. Ninguna persona en su sano juicio que hubiese experimentado deslizamientos de tiempo aunque sólo fuese de unas pocas décadas entre mundos cercanos se postularía como voluntario para un viaje de ida y vuelta de medio milenio. Los Exploradores eran escapistas, inadaptados, locos.

Más Vasto Que Los Imperios, Y Más Lento, Ursula K. Leguin

Fragmento

El Rey del Tibet estaba haciendo el amor con una gorda blanca.
Se había tirado hacia las profundidades de un túnel de gelatina, milenios antes, y periódicamente, mientras la pistoneaba, un suave conejito blanco y rosa con levita y botines hacía temblar el túnel a su paso, estudiando un reloj de bolsillo que llevaba colgado de una pesada cadena de oro.
La mujer blanca era suave como el sebo, con ojillos negros hundidos bajo prominentes cejas. La muy puerca gruñía en un éxtasis insatisfecho, tratando desesperadamente, y sabiendo que nunca podría. Pues nunca había podido.
El Rey del Tibet tenia dolor de tripas. ¡Oh, estar en otro lugar, haciendo otra cosa, solo!
El paisaje exterior temblaba en oleadas de miedo, que irradiaban desde las cimas de las montañas muy lejanas. En las cimas de las montañas, parduscos y marchitos viejos consideraban medios y fines, consideraban ruinas y portentos, consideraban porqués y porconsiguientes... Lo ignoraban todo... y se dedicaban a enviar más miedo a lugares más alejados.
El paisaje temblaba en la noche, comenzando a estremecerse con un terror que era mayor que el miedo que había pasado antes.
—¿Que hora es? —preguntó, y no recibió respuesta.
Hacia treinta y siete años, cuando el Rey del Tibet había sido un muchacho, había un hombre con una pierna, que había sido su padre por corto tiempo, y una mujer con algo de sangre de negro en ella, que le había servido de madre.
—Puedes ser cualquier cosa, Charles —le había dicho—. Lo que prefieras ser. Un hombre puede ser cualquier cosa que desee: el Tío Wiggly, Jomo Kenyatta, el Rey del Tibet, si es que así lo deseas. Blanco o negro, Charles, eso no importa. Tan solo tienes que seguir tu camino, ser bueno y hacer. Eso es lo único que debes recordar.

El Circo Del Ratón, Harlan Ellison